¿Cuándo ir al médico en caso de gripe?

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No es necesario acudir al médico en los resfriados y gripes que siguen un proceso normal.

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El tratamiento sintomático con productos de farmacia no es necesario, aunque pueden reducir las molestias. La aspirina es más efectiva que el paracetamol, pero éste tiene menos efectos secundarios. Los menores de 16 años no deben tomar aspirinas.

 La fiebre no necesita ser tratada si no supera los 39º C. No es un síntoma negativo sino todo lo contrario: sirve para matar los virus que no soportan una subida de la temperatura y estimula la producción de células inmunitarias.

 La aparición de fiebre tampoco indica la necesidad de tomar antibióticos, que no son útiles en las enfermedades virales. Sólo el médico debe determinar si se ha producido una complicación bacteriana que haga necesaria su administración.

 Tomar antibióticos cuando no es necesario o no completar el tratamiento prescrito favorece la aparición de bacterias resistentes potencialmente mortales.

 No son recomendables los nebulizadores nasales porque tienden a prolongar la congestión. En su lugar pueden aplicarse a menudo 3 o 4 gotas de suero fisiológico o agua marina que ayudarán a despejar las fosas nasales.

 Los síntomas que hacen necesaria la consulta con el médico son una fiebre alta que dure más de 5 días, dificultades para respirar o "pitidos" respiratorios, color de la piel amoratado, dolor de oído o salida de líquido por el oído, dolor en el pecho, los pómulos o la frente, desmayo, confusión o desorientación, regreso de tos y fiebre con más intensidad después de haber desaparecido o empeoramiento de una enfermedad crónica como diabetes o insuficiencia cardiaca.

• También debe acudirse al médico si no han desaparecido todos los síntomas en el plazo de 10 días.

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