¿Cómo tratar la hipertensión con terapias alternativas en lugar de con medicamentos?

27.5.2013
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Actividad física, meditación y ejercicios de respiración son los métodos alternativos más recomendables.

Al recibir el diagnóstico de que se sufre hipertensión, muchas personas se sienten preocupadas por tener que empezar a tomar medicamentos que no están libres de efectos secundarios. La buena noticia es que existen medios naturales para reducir la tensión y mantenerla bajo control, según ha reconocido la Asociación Americana de Cardiología en un informe publicado en la revista Hypertension.    

Las medidas pueden ser adoptadas por las personas con una tensión arterial por encima de 120/80 mm Hg y no toleren o no reaccionen a los medicamentos, y pueden combinarse con una dieta adecuada, baja en sodio y en grasas saturadas. 

Un equipo científico dirigido por Robert D. Brook, profesor de la Universidad de Michigan, ha revisado más de 1000 estudios realizados en los últimos siete años sobre la eficacia de distintas terapias alternativas y ha llegado a las seguiente conclusiones:   

• Los tres tipos de ejercicio físico (aeróbico, de fuerza y de resistencia) reducen la tensión arterial. Al contrario de lo que se cree, el ejercicio más eficaz no es correr o andar a paso ligero sino los ejercicios isómetricos en los que se apreta un objeto blando con la mano. Esto consigue descensos del 10 por ciento en las cifras de tensión (sin embargo, no es recomendable para las personas que superan  los 180/110 mm Hg).

• El biofeedback y la meditación trascendental también reducen la tensión de manera significativa. Es posible que otras técnicas como el yoga o las diferentes formas de relajación también resulten beneficiosas, pero por el momento no existen estudios científicos que las avalen de manera concluyente para la Asociación Americana de Cardiología. 

• La respiración lenta controlada, en 3 o 4 sesiones semanales de 15 minutos, reduce eficazmente la tensión. 

Según el doctor Brook, la mayoría de los métodos alternativos consiguen una reducción de 2 a 10 mm Hg. Por tanto, lo que se puede conseguir depende mucho de todas las medidas alternativas que pueda emprender una persona determinada. Si todavía fuera necesario, podría combinar las terapias naturales con una dosis de medicamento, bajo control médico.