8 remedios naturales eficaces
Analizamos su auténtica eficacia.
Se encuentran casi en todas partes: en las estanterías de tiendas dietéticas, en las farmacias y parafarmacias y en los supermercados. También se publican libros sobre las grandes propiedades de casi todos los extractos, hierbas o aceites posibles. Si hemos de hacer caso, estos remedios van bien contra todo. ¿Pero realmente se puede confiar en lo que nos prometen los fabricantes y los autores de los libros?
Las propiedades de cada remedio se averiguan, normalmente, gracias a pruebas realizadas por los laboratorios fabricantes y la experiencia acumulada de los terapeutas. Sin embargo, no suele haber estudios que demuestren la eficacia real de cada producto sobre personas con distintos problemas de salud. De todos modos, con los datos disponibles se pueden deducir con seguridad las propiedades beneficiosas reales de los remedios.
En resumen, los productos milagrosos no deben desaparecer de nuestros botiquines naturales: no curan todos los males, pero resultan de gran ayuda para determinadas dolencias o como ingrediente en el menú diario. Hemos colocado bajo la lupa algunos de los remedios más famosos y más solicitados. A los remedios campeones les hemos adjudicado tres estrellas y dos o una estrella a los demás productos en función de su verdadera utilidad.
VINAGRE DE MANZANA
Un remedio contra las infecciones
Los defensores del vinagre de manzana aseguran que posee un efecto antibacteriano que ayuda en caso de alteración digestiva, inflamación de garganta y encías, caries, mal aliento, psoriasis, acné y las infecciones de la piel en general. Además regula los movimientos periestálticos del intestino y favorece el desarrollo de las encimas encargadas de metabolizar la grasa, por lo que resulta un buen aliado contra el estreñimiento y como un ingrediente más en las dietas adelgazantes y de control del colesterol.Las propiedades del vinagre se explican por la acción de sus ácidos y su contenido en potasio, calcio, fósforo, hierro, magnesio y las vitaminas B, C y E.
Valoración: Se ha comprobado que el vinagre de manzana es capaz de eliminar bacterias, por lo que puede resultar eficaz contra el mal aliento y las inflamaciones de las encías. Las personas con estos problemas pueden realizar enjuagues con una cucharadita de vinagre puro diluida en un vaso de agua caliente. Para las infecciones leves de garganta se hacen gárgaras con vinagre y agua tibia mezclados a partes iguales.
Las personas con piel sensible no deberían aplicarse vinagre directamente sobre ella, ya que el ácido puede irritarla. Respecto a los problemas intestinales, el vinagre de manzana no es un remedio maravilloso, pero no hay ningún motivo para no aconsejar pequeñas ingestas: al consumir normalmente vinagre de manzana no aparece ninguna intolerancia. Se toma tras las comidas una cucharadita diluida en un vaso de agua caliente. Una manera de aprovechar las propiedades del vinagre es utilizar una pequeña cantidad para aliñar las ensaladas. Su sabor más suave y afrutado le convierte en un buen sustituto del vinagre de uva.
EXTRACTO DE POMELO
Para la irritación leve de garganta
Del extracto de semillas de pomelo se dice que es un potente antibiótico natural con una gran acción sobre hongos y bacterias, especialmente indicado contra la psoriasis y el acné. Gracias a la vitamina C, los flavonoides y las sustancias que le confieren su sabor amargo ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y a neutralizar los radicales libres que dañan las células.
El extracto se puede preparar en casa sin dificultad. Se dejan secar las semillas al aire libre. Cuando están secas se pasan por un molinillo y por una criba de malla estrecha. Una punta de cuchillo del polvo obtenido se corresponde a la cantidad que suele contener una cápsula. Con la preparación casera se evita la presencia de ingredientes desconocidos y potencialmente perjudiciales, que en alguna ocasión se han encontrado en los preparados a base de pomelo, según estudios publicados en Alemania.
Valoración: Muchos de los efectos que se atribuyen al pomelo no están comprobados. Los estudios que se han realizado sobre el extracto de semillas son todavía pocos, pero esto no quiere decir que no posea ninguna eficacia. En caso de infecciones leves en la boca o dolores de garganta ligeros se puede probar el extracto.
KOMBUCHA
Buena para la digestión
La kombucha es una bebida, de sabor parecido al de la sidra, que se obtiene a partir de la fermentación con un hongo del té azucarado. Se puede decir que es al té lo mismo que el yogur o el kéfir a la leche. De origen remoto, esta bebida ha recibido elogios de todo tipo: frena el envejecimiento, previene las enfermedades, da energía... De manera más modesta se dice que es una bebida laxante, con propiedades antibióticas y que ayuda a solucionar los problemas de estómago.
La bebida se adquiere en tiendas de dietética o se puede preparar en casa si se dispone del hongo, que se obtiene a través de redes de intercambio (algunas tiendas de productos naturales facilitan el contacto).
Valoración: De uno a tres vasos de kombucha diarios (por la mañana en ayunas, al mediodía y por la noche después de las comidas) mejoran el proceso digestivo. En cuanto al resto de propiedades que supuestamente atesora, sólo vale el juicio a través de la experiencia personal, pues existen opiniones para todos los gustos.
Si se prepara la kombucha en casa es preferible elaborarla con té con poco contenido de cafeína (té desteínado o té verde), ya que el efecto se multiplica como consecuencia de la fermentación. También conviene procurar que el té proceda de plantaciones ecológicas, para evitar la presencia de plaguicidas químicos, y realizar correctamente el proceso de fermentación.
ACEITE DE ONAGRA
Ayuda para la piel
La lista de indicaciones del aceite de onagra (Oenothera biennis) es larguísima. Es muy socorrido por las mujeres que buscan una solución a las alteraciones del ciclo menstrual, en especial los dolores antes de la regla. El efecto en estos casos se debe a que el ácido esencial linoleico favorece el desarrollo de las prostaglandinas que regulan las hormonas femeninas. La otra gran aplicación son las alteraciones de la piel, como las dermatitis y los picores. El aceite de onagra influye sobre la secreción de las glándulas sebáceas y reduce así la sequedad de la piel.
Los efectos se traducen en un aumento de la elasticidad y una mejora del aspecto general de la piel. Además, se dice que ayuda en caso de asma, tosferina, colesterol alto, hemorroides, enfermedades del tracto digestivo intestinal, hiperactividad de los niños y enfermedades del sistema circulatorio.
Valoración: Es un remedio eficaz para los problemas menstruales y de la piel, en cambio no hay ningún estudio que demuestre que produce una mejora de los síntomas en artritis reumatoide o artrosis, tal como se ha afirmado en ocasiones. Una de las grandes ventajas del aceite de onagra es que resulta adecuado para la automedicación, pues no se conocen efectos secundarios.
La única precaución es no utilizarlo en niños con menos de dos años. A partir de los dos años se puede aplicar de forma externa y a partir de los cinco de forma interna, ya que el aceite ya puede ser absorbido por el intestino.
ACEITE DE COMINO NEGRO
Ácidos grasos contra los resfriados
Los faraones egipcios lo consideraban el oro negro. Con él curaban las alteraciones hormonales de las mujeres, los resfriados, las alteraciones digestivas, los dolores de cabeza, las bronquitis, la fiebre y las alergias de la piel. Los efectos curativos del aceite de comino negro se basan en su contenido en ácidos grasos insaturados (linoleico y linolénico) y en sustancias volátiles.
El producto se encuentra en forma de aceite esencial o aceite prensado en frío. El esencial está indicado para estimular la digestión y posee propiedades desinfectantes. Sus sustancias volátiles también dilatan los bronquios, actúan contra los calambres y ayudan a expectorar. Algunos autores también aseguran que es diurético, digestivo y eficaz contra la artritis.
Valoración: El comino negro no tiene la suficiente cantidad de ácido gamma-linolénico como para que su ayuda resulte significativa en los casos de dermatitis. En cambio, es destacable su efecto descongestionante de las vías respiratorias y su eficacia en caso de resfriado. La mejor manera de administrarse este remedio es realizando inhalaciones. Para ello hay que tomar 50 g de semillas de comino negro molidas y entre 5 y 10 gotas de aceite. Se pone todo en una fuente, se llena con dos litros de agua caliente, se mezcla y se respiran los vahos durante cinco minutos. El aceite de comino negro se debe conservar al abrigo de la luz y del aire, en un lugar fresco y seco.
ACEITE DE ÁRBOL DE TÉ
Eficaz contra el herpes
Cada día se recurre más a este remedio de origen australiano. Se utiliza como alternativa a los antibióticos químicos, por ejemplo, en los casos de acné muy graves, los herpes genitales y el herpes Zoster, las verrugas y los problemas causados por hongos.
En Australia se utiliza desde hace muchos años como un medicamento más. Los aborígenes, que lo conocen desde hace siglos, elaboran con las hojas infusiones y cataplasmas que emplean en caso de picaduras, inflamaciones de garganta y resfriados.
Valoración: Las pruebas en laboratorio han demostrado que los aceites esenciales del árbol de té (Maleleuka alternifolia), aplicados sobre la piel, son capaces de eliminar ciertas bacterias y hongos. La aplicación contra el acné, el herpes Zoster, las verrugas y las enfermedades por hongos están bastante justificadas desde el punto de vista científico. En caso de enfermedades graves causadas por hongos no se debería confiar únicamente en la automedicación con aceite de árbol de té. En casos leves, como el herpes de labio, se puede utilizar sin problema.
Otra aplicación muy común se hace sobre las heridas cerradas para acelerar su curación completa. Es conveniente diluir el aceite en un poco de agua, pues en estado puro puede producir eccemas alérgicos de contacto. Nunca se debe aplicar sobre heridas abiertas y conviene conservarlo en un fresco y oscuro.
EXTRACTO DE INCIENSO
Ayuda en caso de reuma
Las medicinas convencionales para tratar el reuma suelen acarrear muchos efectos secundarios. El extracto de incienso o de boswellia se ofrece como una alternativa para las personas con este tipo de problemas porque, según se dice, produce mejoría casi sin efectos secundarios (a excepción de diarrea y enrojecimiento de piel en algunos casos). También se dice que es eficaz contra las alteraciones crónicas del intestino y contra el asma. Su acción se debe a su contenido en terpenos, goma ácida y resinas.
Valoración: Aunque aún no existen estudios completos, todo indica que se trata de un extracto con mucho futuro. En estudios clínicos se ha comprobado que el ácido de boswellia posee un claro efecto antiinflamatorio, porque los ácidos consiguen frenar la producción de sustancias corporales que en las enfermedades inflamatorias como el reuma desempeñan un papel muy importante.
No es conveniente automedicarse con este remedio, porque posee varias contraindicaciones (niños, embarazo, lactancia, colitis ulcerosa, Parkinson...). Lo más aconsejable es que un médico naturista lo prescriba como complemento de otras terapias contra el reuma.
TRIGO GERMINADO
Zumo para el metabolismo
El zumo verde es una auténtica bomba de vitaminas y se le presupone un efecto salutífero por su poder antioxidante. Junto con trece vitaminas, posee minerales, oligoelementos y aminoácidos esenciales, que desempeñan un papel importante en el intercambio metabólico y el sistema hormonal.
Su ingrediente principal es la clorofila de las hojas, que tiene un efecto antibacteriano, sanador de heridas y desintoxicante. También consigue resultados sorprendentes si se utiliza como se recomienda para mascarillas de belleza.
Valoración: Se trata de un estupendo complemento en la alimentación de cada día. Un vaso diario, entre 20 y 30 ml, del zumo recién obtenido garantiza el suficiente abastecimiento de una buena cantidad de nutrientes. No hay que demorarse en ingerir el zumo, porque los ingredientes más importantes desaparecen con el paso del tiempo y las manipulaciones.
Una de las grandes ventajas de este remedio es que lo puede elaborar uno mismo de forma sencilla: se toman semillas de trigo duro, se dejan germinar, se plantan y se cosechan después de dos semanas. Después sólo hay que licuar las hierbas.