Consejos para respirar mejor

29.9.2014
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La congestión dificulta el sueño y el descanso.

Puedes mejorar tu técnica de respiración. 

Cuando se atraviesa un resfriado o una gripe la respiración puede hacers dificultosa debido a la congestión o la mucosidad pulmonar. Para facilitar la respiración –sobre todo por la ncohe, al acostarse– se pueden tomar varias medidas: 

Toma una ducha con agua caliente antes de acostarte. También conviene que descongestiones la nariz con ayuda de un pulverizador nasal de agua marina.

 Duerme sobre el lado derecho, en lugar de boca arriba o boca abajo, y con la cabeza ligeramente más alta de lo habitual.  

 Aplícate un gel mentolado en el pecho o la espalda. 

 Deja una cebolla cortada por la mitad en un plato sobre la mesilla de noche.   

Mejora tu respiración

Para favorecer el bienestar del sistema respiratorio conviene que recuperes tu capacidad para respirar de la manera adecuada en cada momento. Puedes seguir los siguientes pasos: 

 Hazla más lenta y profunda. Fíjate en cómo estás respirando. Luego intenta hacer inspiraciones y espiraciones largas y profundas, siempre por la nariz, durante 5 minutos. Te servirá como ejercicio de relajación.  

 Estimúlala. Túmbate en la cama boca arriba, inspira y al espirar, saca todo el aire que puedas, espera un instante, y vuelve a inspirar normalmente. También puedes retener el aire un momento antes de espirar. Repítelo tres veces.

 Condúcela. Cuando inspiras llevar el aire a diferentes zonas: a la parte alta del pecho, la barriga o los costados, por ejemplo. Haz pruebas. Ahora, al inspirar, conduce el aire primero a la parte alta de los pulmones y luego a la baja, y al espirar vacía primero la parte baja y luego la alta. Respira durante 5 minutos siguiendo esta pauta.