Prevenir la depresión invernal
Los días invernales con menos horas de luz diurna, mal tiempo y estrés pueden llevar al llamado “desorden afectivo estacional”.
Es mucho más frecuente en países norteños, pero como es una cuestión de sensibilidades individuales, también es posible encontrar casos en latitudes mediterráneas. Algunos síntomas son fatiga, apetito por los dulces y depresión ligera.
• Para prevenir o tratar el desorden, es recomendable acostarse temprano, madrugar y pasear (o hacer algún tipo de ejercicio físico, ya sea correr o hacer taichí) durante 20 minutos al aire libre y sin gafas de sol para aprovechar al máximo las primeras horas de luz del día. Ayuda a cortar la producción de melatonina, la hormona del sueño que regula los ritmos de descanso y actividad, y a producir serotonina, un neurotransmisor asociado a la sensación de bienestar,
• Conviene tomar alimentos con un índice glucémico bajo, como las legumbres, los cereales integrales, las verduras y las hortalizas. No provocan subidas demasiado rápidas de los niveles de azúcar en sangre y por tanto proporcionan energía de una manera gradual. Su consumo previene la diabetes y la obesidad, pero además es importante en este caso porque influye sobre los niveles de azúcar y de serotonina, dos factores implicados en el desorden afectivo estacional.