Nestlé intenta patentar una planta con efectos terapéuticos

23.4.2013
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La Nigella sativa, una planta que es un remedio natural muy conocido en algunas culturas, está en el punto de mira de la multinacional Nestlé.

'Nigella sativa' / K Yamada (Yokohama, Japón).

El pasado año, los científicos de Nestlé lanzaron las campanas al vuelo diciendo que "habían descubierto" lo que ya muchas culturas conocían desde hace milenios: que el extracto de la planta Nigella sativa ("falso comino" o "neguilla" en castellano) se puede utilizar como suplemento nutricional en personas con alergia a determinados alimentos.

La Nigella sativa -en algunos idiomas conocida como "flor de hinojo"- se ha utilizado como cura para todo durante más de mil años. Con ella se trata desde vómitos o fiebres hasta enfermedades de la piel, y es muy usada en comunidades con pocos recursos de Oriente Medio y Asia.

Pero ahora Nestlé reclama ser dueño de esta planta y ha presentado reclamaciones de patentes en todo el mundo para tratar de controlar la cura natural de la neguilla y convertirla en un medicamento costoso.

En lugar de crear un sustituto artificial, o asegurar que el remedio esté ampliamente disponible, Nestlé está tratando de patentar la planta y crear un monopolio con la Nigella sativa, adquiriendo la capacidad de demandar a cualquiera que lo use sin el permiso de Nestlé. Ya ha presentado solicitudes de patente -que en la actualidad están pendientes- en todo el mundo.

Antes de esta solicitud de patente por parte de Nestlé, los investigadores de los países en desarrollo como Egipto y Pakistán habían publicado estudios en los que se explican sus poderes curativos. 

Por otro lado, el presidente de esta multinacional, Peter Brabeck-Letmathe, lleva años abogando por la comercialización del agua con el argumento de que es un bien escaso y de que no se debe despilfarrar. A él se atribuye la contundente frase: "El agua no es un derecho, debería ser privatizada". Así que las estrategias comerciales de Nestlé atentan contra el derecho básicos, ya que ni el agua ni la vida pertenecen a ninguna compañía.

Contra la pretensión de patentar la planta Nigella sativa, se ha puesto en marcha una campaña de firmas internacional que lleva ya más de 160.000 recogidas y que lleva por título "Nestlé: Stop trying to patent and control the curative power of nigella sativa".

Fuente: Global Research

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