El libro de los árboles

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Para el pueblo gond de la India los árboles son sagrados.

Tres artistas indios les han dado vida con sus pinceles en un libro artesanal elaborado bajo criterios de trabajo justo.

Proceso de serigrafiado manual de ‘La vida nocturna de los árboles’.

Cuentan los gond o gondi, un pueblo indígena en la India Central, que un pastor buscaba durante la estación de lluvia a una de sus vacas. Al atardecer, aún no había hallado ni rastro de ella. Estaba preocupado y el ternero lloraba en anhelo de su madre. Mientras buscaban, se metieron muy a dentro de la selva. Perdieron el sendero y nubes oscuras cubrieron el cielo, hasta que una luciérnaga tuvo compasión de ellos y le enseñó el camino. Les llevó a un árbol sembar iluminado por miles de luciérnagas sentadas en sus hojas. Debajo de él, encontraron a la vaca perdida. Desde entonces dicen que los pastores son amigos de las luciérnagas y saben que el árbol sembar tiene buenas intenciones con ellos y da refugio a quien se pierde en el bosque.

Los árboles son protagonistas en la mitología de los gond de numerosas leyendas. Dicen que durante el día trabajan para los humanos ofreciéndoles sombra, comida y amparo. Pero en la noche, cuando los visitantes diurnos se marchan, albergan a los espíritus buenos. Al igual que otros pueblos indígenas, como los llamados adivasi en la India, muchos gond se han convertido en campesinos o buscan su suerte en la ciudad porque su vida tradicional en el bosque se ha vuelto muy dura. De esta manera pierden poco a poco sus costumbres y mitos, aunque guardan una estrecha relación con los bosques. Para conservar las leyendas y creencias de sus ancestros, ha aparecido un libro artesanal creado por tres artistas gond: Bhajju Shyam, Durga Bai y Ram Singh Urveti. The Nightlife of the Trees, publicado por la editorial india independiente Tara Books –y editado a finales del año pasado en español por Kalandraka Editora con el título La vida nocturna de los árboles–, representa los árboles sagrados en la cultura de los gond, así como los espíritus que los habitan.

Se trata de una colección de ilustraciones fabulosas: serpientes enrolladas forman el tronco y las ramas de un árbol, decenas de frutos ardornan otro árbol  simulando ser pequeños pájaros, o un árbol se convierte en un venado con doce cuernos… Pero no fascinan solamente los motivos, sino también los ricos colores elegidos y, sobre todo, la manera cómo esta obra de arte que es el libro en sí fue llevada a cabo.

Gita Wolf, la editora de Tara Books, conoció a los tres artistas en un taller. Fue allí donde germinó la idea de producir un libro que une pequeños mitos de los gond con las pinturas de Shyam, Bai y Urveti. Los tres proceden de dos pueblos del estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India. Hoy en día, viven en Bhopal, una ciudad a unos 300 kilómetros de allí. Ram Singh Urveti, nacido en 1970, se encargó de la mayoría de las ilustraciones del libro. Su trabajo fino y detallado fue aprobado por los demás artistas gond. Ha ganado varios premios y la obra ha hecho famosos la vida y los mitos de su pueblo.

Su primo, Bhajju Shyam, nacido en 1971, procede de una familia pobre. Ya de pequeño ayudaba a su madre a pintar figuras en las paredes de su casa, como es tradicional en la cultura de los gond. Motivos frecuentes en estas pinturas son los dioses, personajes mitológicos, animales, ornamentos y árboles. Con 16 años, Shyam se fue a Bhopal en búsqueda de trabajo. Luego, su tío Janghar Shyam (1962-2001), que ya era entonces un artista famoso, lo cogió como aprendiz. “De los tres, Bhajju Shyam es quizás el que más puede vivir de su arte” –dice Sonja Matheson, de la Fundación suiza Baobab, que publicó La vida nocturna de los árboles en alemán y conoció a los artistas durante sus viajes a la India. “Tenía algunas exposiciones en Inglaterra y encargos para diseñar productos”, cuenta. Participó también en la ilustración del libro de arte Animalario, publicado por Kalandraka en español. En el año 2001, Bhajju Shyam fue nombrado el mejor artista indígena de la India.

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Durga Bai, por su parte, es la menor de los tres artistas y la única mujer. Nació en 1974. También ella comenzó su carrera artística muy temprano. Con nueve años hizo sus primeros murales con pintura de barro. La enfermedad de su hijo la llevó más tarde con su familia a Bhopal, porque en su pueblo no había posibilidades de tratamiento. Allí comenzó a ilustrar con lápices, pinceles y papel los cuentos que le habían contado sus abuelas. Guarda un estilo muy propio y ya ha ganado varios premios por su obra.

Los tres se entienden como gond, se sienten unidos a su cultura y mantienen la tradición artística de su pueblo. “Quiero volver a las raíces del arte de los gond, a los dibujos decorativos y motivos que solían usar las mujeres del pueblo”, cuenta Shyam en una entrevista. “El arte partió desde allí y eso es algo que quiero preservar e incluir en mi pintura. Esta memoria es lo que más me importa, aunque el arte gond está tomando ahora rumbos muy interesantes”, dice. Ni Bhajju Shyam ni Durga Bai o Ram Singh Urveti saben leer y escribir. “No se trata de protagonistas políticos que trabajan para alguna organización. Para eso no tienen tiempo porque su vida es demasiado dura”, asegura Matheson.

No solo una obra de arte

La vida nocturna de los árboles no destaca solo por su gran belleza, sino también por las condiciones en las cuales fue producido el libro: fue fabricado a mano por AMM Screens, una pequeña imprenta de serigrafía de Chennai (Madras), en el sureste de la India, bajo de condiciones de trabajo justos. Cada libro es por lo tanto un original, en vez de mercancía en serie barata, y los trabajadores se benefician de los beneficios de la imprenta. Los trabajadores tienen seguridad social, un horario de nueve a seis, con una pausa regulada, y los sueldos fijos alcanzan no solo para su propia existencia sino también para la de toda su familia.

Hoy en día, trabajan 16 personas en la imprenta. Aprendieron su oficio aquí, debajo del techo de hojas de palma de C. Arumugam, el gerente de la pequeña empresa, conocido también como Mr. A. “Proceden de pequeños pueblos de Chennai. Se trata de gente muy humilde que va a la ciudad en busca de trabajo”, cuenta Paz Castro de la editorial Kalandraka. Hasta el momento, todos los trabajadores son hombres, lo que se debe a las tradiciones de la región, aunque Arumugan está dispuesto a cambiar eso poco a poco. Arumugan y los demás artesanos viven allí mismo en comunidad, algunos solteros, otros con su esposa o familia.

Aprendieron a meter las hojas negras gruesas una por una en la prensa de serigrafía, a mezclar los colores, preparar las planchas, prensar y, luego, comprobar la calidad de cada hoja antes de secarlas en grandes armazones de madera. Al final de todo, las encuardernan. Según Tara Books, ya han creado de esta manera hasta ahora unos 180.000 libros, entre ellos 25.000 ejemplares de La vida nocturna de los árboles, publicados en inglés, portugués, alemán y castellano. Se trata hoy en día de la imprenta de serigrafía artesanal más grande del mundo.

La historia de este taller empezó a mediados de los años noventa. Entonces, Gita Wolf, la fundadora y editora de Tara Books, pidió a AMM Screens hacer unas pruebas de su libro ilustrado The Very Hungry Lion (Un león muy hambriento) para la feria de libros de Frankfurt. “En la feria, este libro encantó a un editor canadiense y decidió que quería publicarlo, pero hecho todo a mano”, cuenta Mr. A en una entrevista a Maegan Dobson de Tara Books. Querían 8.000 ejemplares y Gita dijo que sí. “Primero me desanimé, pero luego alquilé un sitio, contraté más trabajadores y aprendimos un montón simplemente probando”, recuerda. Después, ya no había respiro porque les llegó la siguiente demanda de una editorial holandesa, que pidió el mismo libro en su idioma –y esta vez, unos 20.000 ejemplares–.

La editorial Tara Books

“Tara Books es una editorial extraordinaria”, afirma Sonja Matheson de la fundación Baobab. “Por un lado, por su propósito de promover la cultura indígena de su país; por el otro, por patrocinar a sus artistas, enseñar a la gente lo brillantes que son”, explica. La dificultad está en que los adivasi –los indígenas indios–, están igual que los dalits, los intocables, fuera del sistema de las castas. “He conocido indios aquí en Suiza que, al enterarse de que el arte que les presentaba era de adivasi, no querían tener más trato con ella”, cuenta Matheson.

Tara Books tiene su sede igual que la imprenta AMM Screens en Chennai (Madras), y funciona desde el año 2009 como cooperativa que es propiedad de los trabajadores, con una matiz feminista. Se ha especializado en libros ilustrados de alta calidad para adultos y niños, con ilustraciones bonitas y mucho contenido, algunos hechos a mano, como La vida nocturna de los Árboles. A la vez, también produce libros para todas las edades sobre temas políticos: “En ellos exploran la idea de un mundo más justo y humano, advirtiendo de los horrores de la guerra y del peligro inherente a la ruptura del diálogo“, dice Tara Books de los objetivos de esta colección. Aunque vende vía internet al extranjero y colabora con Kalandraka Editora, con la Fundación Baobab y con otras editoriales en el resto del mundo, Tara Books se dirige sobre todo al público de la India. Quiere trasmitir las culturas y tradiciones diferentes de este país a sus propios ciudadanos.

Los objetivos éticos de Tara Books se parecen a los de la Fundación Baobab, una asociación de utilidad pública en Suiza, que invita, con su selección de libros africanos, asiáticos y latinoamericanos, publicados por la editorial Nord-Süd (Norte-Sur), a una vida común diferente. A su vez, Baobab participa en diferentes proyectos como la promoción de bibliotecas interculturales, y organiza viajes de autores de Oriente Próximo, África, Asia y Latinoamérica para que lean partes de sus libros a niños y jóvenes para fomentar el entendimiento entre los diferentes pueblos y culturas.

Kalandraka, con su sello Faktoría K , por su parte, se define como “proyecto editorial que se basa en el objetivo de abordar terrenos literarios y artísticos actuales, atractivos y audaces”. Se dirige a un público infantil, pero también a “adultos ávidos de nuevas experiencias creativas, a libros convertidos en herramientas que ayudan a entender el mundo desde la libertad, la tolerancia y el compromiso”.