Hampstead Heath, el primer "parque del silencio" de Londres
Gordon Hempton, ecologista acústico, impulsó a idea de Quiet Parks International para preservar espacios donde aún es posible escuchar el "silencio natural"
La gente sube a lo más alto de Hampstead Heath para ver Londres emergiendo entre las copas de los árboles. Pero la experiencia más reconfortante es sin duda la inmersión total en la naturaleza que uno siente en los estanques, en los bosques de robles y hayas y en las praderas donde crecen hasta 650 especies de plantas silvestres. Estamos en el primer "Parque del Silencio" de la capital británica, un oasis de quietud a tiro de piedra del bullicio de Camden.
El reconocimiento se hizo el 18 de julio, coincidiendo con el World Listening Day, un día para celebrar los sonidos naturales y extender nuestros horizontes acústicos, más allá del bramido motorizado que caracteriza a nuestras ciudades.
La idea de Quiet Parks International surgió hace dos años, impulsada por el ecologista acústico norteamericano Gordon Hempton, a la busca de espacios donde aún es posible escuchar el "silencio natural". El primer paraje elegido fue el río Zabalo, en la provincia de Esmeraldas y en plena Amazonia ecuatoriana, con la bendición de la comunida cotán.
La repentina quietud urbana que surgió durante el confinamiento dio un nuevo impulso al proyecto, volcado ahora a la creación de remansos de silencio y calma en las ciudades. El primer "Parque del Silencio" reconocido dentro de un entorno urbano fue en el 2020 el de Yangmingshan, en las afueras de Taipeh y con el respaldo del Gobierno de Taiwan.
Hampstead Heath es hasta ahora el primero en toda Europa, aunque hay cuatro que lograrán la certificación en septiembre en Estocolmo (Judarskogen, Hansta, Älsvjöskogen y Kyrkhamn) y otro en Bélgica, en la confluencia de los ríos Dender y Marke. La sección más silvestre de Central Park en Nueva York (The Rambles o Las Caminatas) y la reserva Armand Bayou en Houston lograrán también la distinción en el 2021.
Quiet Parks International ha contactado entre tanto con varias iniciativas en España en los últimos meses. En Cataluña, mientras, ha surgido una iniciativa para otorgar la distinción al Parque del Monegre y el Corredor.
El reconocimiento oficial es un "premio" otorgado la organización con sede en Suecia. Su director ejecutivo Ulf Bohman resume así los requisitos: "En un parque urbano, el silencio natural completo es imposible, pero sí pueden existir lugares concretos en los que los sonidos naturales están en primer plano y el ruido de la ciudad pasa al fondo, o puntos en los que uno puede sentir la inmersión total en la naturaleza, sin estructuras humanas a la vista".
Estos dos requisitos se cumplen con creces en Hampstead Heath, el "páramo" laberíntico y montañoso del noroeste de Londres, extendido a lo largo de 320 hectáreas, con sus bosques recientes y antiguos, la sucesión de estanques (tres de ellos aptos para los bañistas todo el año), su palacete histórico de Kenwood y las vistas incomparables de la ciudad desde Parliament Hill (protegidas por ley). Más la posibilidad de avistar a un largo centenar de especies de aves y de toparse haciendo "footing" con topos, erizos, zorros y hasta ciervos "muntjac".
El Heath, como popularmente se le conoce, es el tercer parque más grande de esta auténtica ciudad-jardín que es Londres (se estima que el 47% del área metropolitana es verde). Tan solo Richmond, al sur del Támesis, puede competir por su vasta extensión, por su vida silvestre y por esa sensación de estar realmente en pleno bosque. Hyde Park o Regent´s Park son hermanos "menores" en las distancias cortas.
Pese a los méritos innegables de este espacio, gestionado curiosamente por la City of London Corporation, han hecho falta las mediciones de campo de un ecologista acústico, Nicholas Allan, que no ha dudado en certificar: "Mi evaluación del Heath ha desmostrado que proprociona una importante experiencia de inmersión en un entorno natural y de aislamiento dentro de la ciudad, con unos niveles de calma que cabe esperar en un Parque del Silencio urbano".
La distinción coincide con el 150 aniversario del Hampstead Heath Act de 1871 que supuso su preservación de este auténtico paraíso urbano, con el tiempo ampliado hasta Golders Hill y surcado por las flamantes mansiones a lo largo y ancho de Spaniards Road (la carretera de los españoles).
Quiet Parks International ha reconocido simultáneamente la labor en el Reino Unido de la Noise Abatement Society (NAS), la organización que lucha por la "reducción" el ruido desde 1959, fundada por John Connell y pionera en Europa en el campo de la ecología acústica.