Bansky denuncia la crueldad con los animales mediante una obra de arte ambulante
El artista callejero más apreciado del mundo, Bansky, ha denunciado la crueldad con los animales en su última acción en la ciudad de Nueva York.
La obra se realiza el día 11 de su visita de un mes a la gran manzana.
Esta vez no ha pintado uno de sus grafitis. Su obra es una instalación ambulante: un camión de transporte de animales por el que asoman las cabezas de decenas de simpáticos peluches mientras emiten sonidos. El camión hará aparición en lugares inesperados de distintos barrios de la ciudad. El lugar elegido para el debut fantasmal fue el distrito de Meatpacking, ocupado durante 150 años por mataderos y carnicerías que han sido sustituidos por locales de moda.
El propio Bansky, un artista que se oculta y conserva el espíritu del grafitero anónimo, ha confirmado que la acción es suya mediante un vídeo en su canal de youtube. Ha titulado su obra como "Sirenas de los corderos".
Bansky ha manifestado sus preocupaciones ambientales y éticas en relación con los animales anteriormente. En 2008, su instalación "tienda de mascotas" llamaba la atención sobre el hecho de que el ser humano coma animales. En 2010, después del vertido de BP en el Golfo de México, utilizó un delfín para denunciar el desatre para el ecosistema marino.
