Tomar el sol reduce la presión arterial y previene las enfermedades cardiovasculares
Protegerse demasiado del sol puede aumentar el riesgo de infarto.
Se recomienda tomar el sol a primera hora de la mañana o última de la tarde.
La exposición a la luz solar reduce la presión arterial, uno de los principales factores de riesgo de padecer enfermedades del corazón, que supone tres de cada 10 muertes en todo el mundo.
Esta es la conclusión de un estudio llevada a cabo por investigadores de las universidades de Edimburgo y Southampton (Gran Bretaña) y es muy importante porque los "bien intencionados consejos para reducir el número comparativamente bajo de muertes por cáncer de piel pueden aumentar inadvertidamente el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares", han explicado en el Journal of Investigative Dermatology.
Es decir, la protección contra el sol, que suele ser la recomendación de los dermatólogos, si es excesiva, puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Estas son enfermedades más frecuentes que las que podría provocar un exceso de radiación solar, como el melanoma.
La presión arterial tiende a ser mayor en los meses de invierno y en los países más lejos de la línea ecuatorial, con mayores tasas de enfermedades del corazón.
El equipo británico cree que las moléculas de óxido nítrico en la piel ayudan a controlar la presión arterial cuando se activan por la luz solar.
Los investigadores expusieron a 24 adultos a una dosis de UV equivalente a la mitad de una hora de luz solar "de mediodía de un día soleado en el sur de Europa". Encontraron que se dilatan los vasos sanguíneos y se reducen las lecturas promedio de la presión arterial en un 3,5, mientras que los niveles de nitrato también cambiaron.
El informe señaló que las enfermedades cardiovascular causan 40 veces más muertes que el cáncer de piel, pero los dermatólogos recuerdan que se puede tomar el sol para conseguir los beneficios señalados durante la mayor parte del año y las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde en verano, que no requieren especiales precauciones.