Los peligros del uso continuado de omeprazol
Según una nueva investigación, medicamentos como el omeprazol usados de forma prolongada pueden aumentar el riesgo de una grave deficiencia de vitamina B12.
Medicamentos tan populares como el omeprazol y los que se usan para controlar el ácido del estómago pueden aumentar el riesgo de una grave deficiencia de vitamina B12, que podría derivar en demencia, daños neurológicos, anemia y otras complicaciones, según un nuevo estudio de la organización Kaiser Permanente, cuyos resultados se han publicado en el Journal of the American Medical Association.
Los investigadores hallaron que las personas que fueron diagnosticadas con deficiencia de vitamina B12 eran más propensas a estar tomando inhibidores de la bomba de protones (IBP, conocidos por los nombres comerciales de omeprazol o exomeprazol) y antagonistas de los receptores H2 de la histamina (AR H2, como la ranitidina o la famotidina). Estos medicamentos se usan habitualmente para tratar enfermedades como el reflujo ácido y las úlceras pépticas.
Los seres humanos suelen obtener la vitamina B12 de los productos de origen animal, como la carne, y es menos frecuente en alimentos vegetales. Sin suficiente vitamina B12, el organismo sufre cansancio, debilidad, estreñimiento y anemia. En carencias graves, la deficiencia de esta vitamina puede provocar daños en los nervios e incluso demencia.
El problema es que el cuerpo absorbe la vitamina B12 con la ayuda de ácido del estómago. Debido a que los medicamentos mencionados limitan la producción del ácido estomacal -y el cuerpo necesita ácido del estómago para absorber B12- estas drogas podrían "teóricamente incrementar el riesgo en la población de deficiencia de vitamina B12," han concluido los investigadores.
Los IBP utilizados con más frecuencia incluyen el omeprazol (también conocido como Prilosec), esomeprazol (vendido como Nexium), y lansoprazol (Prevacid). Los AR H2 son la cimetidina (Tagamet), famotidina (Pepcid) y la ranitidina (Zantac).
Para este nuevo estudio, los investigadores compararon los registros médicos de casi 26.000 residentes del norte de California que fueron diagnosticados con una deficiencia de vitamina B12 entre 1997 y 2011, y casi 185.000 personas con niveles de B12 saludables.
El análisis constata que las personas que tomaron diariamente un medicamento del grupo de omeprazol durante dos o más años tenían un 65% más de probabilidades de tener niveles bajos de vitamina B12 que quienes no habían ingerido estos fármacos durante un periodo tan prolongado.
También aquellos que se medicaron con productos del segundo grupo presentaban un riesgo un 25% mayor de este déficit vitamínico. En cuanto a las dosis más peligrosas, se comprobó que tomar diariamente 1,5 comprimidos se asoció con un riesgo un 95% superior en comparación a cuando se toman 0,7 píldoras o menos.
Entre los que padecían deficiencia de vitamina B12, el 12 por ciento había tomado medicamentos IBP durante al menos dos años y un 4 por ciento, ARH2 por el mismo período de tiempo.
No sólo los IBP y los ARH2 se han vinculado con un mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12, sino sobre todo las dosis más altas estaban más asociadas con la carencia de esta vitamina.
Estos hallazgos, ha explicado el doctor Douglas Corley, autor principal del estudio, indican que las personas deben utilizar estos fármacos durante el menor tiempo posible y tomar la dosis más baja que sea eficaz. Y siempre que deban usarse con frecuencia se deberían hacer análisis para determinar el nivel de vitamina B12.
Aunque el estudio no puede probar que los IBP o anti-H2 sean los causantes directos de la deficiencia de vitamina B12, este no es el primer estudio que relaciona estos fármacos antiácido con complicaciones: investigaciones anteriores han vinculado los IBP con la bacteria Clostridium difficile, que causa diarrea.
"Creo que el estudio es interesante porque somos cada vez más conscientes de que estos medicamentos están siendo ampliamente prescritos", declaró a Reuters el doctor Peter Green, profesor de medicina y director del Centro de la Enfermedad Celíaca de la Universidad de Columbia Medical Center de Nueva York.
De igual forma, José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), ha explicado que el problema del omeprazol es que es uno de los medicamentos más prescritos y que, además, es de venta libre. Recomienda que, cuando haya mucho ardor y se deba recetar una dosis alta, se baje la dosis en cuanto se pueda (por ejemplo de 40 miligramos a 20) y se pare el tratamiento para hacer descansos, que permitan al aparato digestivo recuperar la absorción de la vitamina B12.