Una universidad norteamericana diseña un programa de yoga para mejorar la vida sexual

La sesión sexológica de yoga, diseñada por expertos de distintas disciplinas, consta de masajes, ejercicios respiratorios y posturas –asanas– con efectos beneficiosos que pueden ser practicadas por los miembros de la pareja, ayudándoles a relajarse y a reforzar la confianza. El tratamiento incide sobre los aspectos físicos y emocionales que influyen sobre la vida sexual.   

La acumulación de resentimientos hace que las parejas se vayan distanciando hasta separarse, según Susan Walsh, psicóloga e instrucora de yoga en la Clínica de Bienestar Sexual de Loyola. “El yoga en pareja puede eliminar esta energía negativa y ayudar a la pareja a reconectarse y a sentirse cómodos de nuevo con el contacto y la intimidad. Pueden reforzar la relación emocional, física y espiritualmente", explica.  

Los problemas que más frecuentemente afectan a las relaciones sexuales son la disminución del deseo, la penetración dolorosa, la eyaculación precoz o llas dificultades para alcanzar el orgasmo o la erección. Además de las sesiones de yoga, el programa de Loyola ofrece consultas con un equipo de ginecólogos, urólogos, psícologos, enfermeras y dietistas.

Aunque la propuesta de Loyola no menciona el tantra, esta variedad de yoga se ha centrado tradicionalmente en las técnicas y las enseñanzas que sirven para el control y aprovechamiento de todas las energías, incluida la sexual, de forma atenta y consciente.

Popularmente se tiene la idea de que el tantra consiste en una serie de técnicas que permiten retrasar o evitar la eyaculación, favoreciendo encuentros más largos y placenteros. Sin embargo, el tantra es realmente una práctica meditativa y espiritual. Su efecto sobre la relación sexual es solo una consecuencia de la evolución a nivel de la conciencia.