Las mujeres que están satisfechas con su vida sufren menos osteoporosis
Son las conclusiones de un reciente estudio realizado en la University of Eastern Finland (Finlandia).
La osteoporosis es una enfermedad común, que conduce fácilmente a la fractura del hueso. La densidad ósea baja, y particularmente las fracturas de cadera, pueden tener graves consecuencias medida que la gente envejece. Sin embargo, para las mujeres, la menopausia constituye un factor de riesgo significativo. Otros factores de riesgo de osteoporosis incluyen los bajos niveles de actividad física, la composición corporal, el tabaquismo, la carencia de luz natural, la baja ingesta de calcio y de vitamina D, así como algunos medicamentos y condiciones médicas. La depresión también puede aumentar el riesgo de osteoporosis, ya que la persona con problemas depresivos tiende a fumar más y hace poco ejercicio.
En el estudio la University of Eastern Finland, la satisfacción con la vida se utilizó para medir el bienestar subjetivo. El objetivo era averiguar si la satisfacción vital también se asocia con la salud ósea. Se hicieron mediciones ósea en más de mil mujeres, con un seguimiento de diez años. La satisfacción se evaluó mediante cuatro preguntas relacionadas con la facilidad de su vida, la felicidad y la soledad. El estudio se centró en los posibles efectos de la depresión y otros factores en la salud ósea.
Durante los 10 años de seguimiento, la densidad ósea de todas las participantes en el estudio se debilitó en un promedio del 4%. Sin embargo, la diferencia entre las satisfechas y las insatisfechas era del 52%. Los cambios en la satisfacción con la vida durante esos 10 años de seguimiento habían afectado también la densidad ósea. En las personas cuya satisfacción con la vida se había deteriorado, la densidad de los huesos se debilitó en el 85% en comparación con las personas cuya satisfacción de vida era mayor.
De esta forma se corrobora que la satisfacción con la vida que se tiene y el buen humor en los ancianos es tan importante como la promoción de estilos de vida saludables estrictamente físicos (ejercicio, buena alimentación, etc). Los hallazgos fueron publicados en la revista Psychosomatic Medicine.