El aceite de oliva previene el cáncer
El "auténtico zumo de aceituna" posee enormes propiedades preventivas.
Destaca como agente contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Puede reducir la incidencia de algunos tipos de cáncer hasta un 15%.
El aceite de oliva es parte fundamental de la dieta mediterránea. En España se extiende el olivar más grande del mundo. En él se cultivan hasta 260 variedades de olivo diferentes que dan lugar a aceites excelentes con distintos sabores, aromas y colores.
En la dieta mediterránea se utiliza aceite de oliva para cocinar, al contrario que en otros países en los que se usa mantequilla, margarina o aceite de girasol. Esta simple diferencia en el tipo de grasas utilizadas para cocinar parece ser una de las causas de una la menor incidencia de cáncer entre los seguidores de la dieta mediterránea.
El aceite de oliva es rico en ácido oleico, fenoles (hidroxitirosol, tirosol), secoiridoides (oleuropeina), lignanos (acetoxipinoresinol, pinoresinol), flavonas, pigmentos (clorofilas, feofitinas) y vitaminas A y E. Todas estas sustancias le confieren un importante papel para la salud.
Aceite de oliva y cáncer
Una alimentación que incluya aceite de oliva virgen extra puede reducir el desarrollo de tumores de próstata, colon e intestino entre un 8% y un 10%, y hasta un 15% en el caso del cáncer de mama, mientras que la aplicación de medidas de diagnóstico precoz "sólo" disminuye la incidencia de la enfermedad un 3%.
El aceite de oliva contiene un ácido graso, el ácido oleico (omega 9), que disminuye los niveles de expresión de un oncogén llamado HER2/neu. Altos niveles de expresión de HER2/neu están presentes en la quinta parte de las pacientes con cáncer de mama e índica agresividad.
Además, el ácido oleico aumenta la eficacia del trastuzumab (Herceptin), un tratamiento con anticuerpos monoclonales que tiene como blanco el gen HER2/neu. También incrementa el efecto de otro fármaco ampliamente usado en el cáncer de mama y ovario: el paclitaxel.
El estudio Predimed
El ensayo PREDIMED (PREvención con DIeta MEDiterránea) es el de mayor envergadura que se ha realizado sobre nutrición en España. Colaboraron más de 90 investigadores de los principales grupos de nutrición españoles con el objetivo de valorar si la dieta mediterránea evita la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Después de analizar los datos obtenidos de 7.447 voluntarios concluyeron que la dieta mediterránea tradicional suplementada con aceite de oliva virgen extra y frutos secos (nueces) reduce en un 30% la incidencia de complicaciones cardiovasculares mayores (muerte de causa cardiovascular, infarto de miocardio y accidente vascular cerebral), en comparación con una dieta baja en grasa.
¿Son todos los aceites de oliva iguales?
Para obtener el aceite lo primero que hacemos es someter a la aceituna al proceso de molienda. Se trata de romper los frutos para que posteriormente puedan soltar el aceite que llevan dentro de sus células. Una vez obtenida la pasta por molienda, se bate y se separa el aceite del resto de componentes de la aceituna: agua, hueso, piel, etc. Esta separación o extracción puede ser por presión, y lo ideal es que sea por presión en frío, o por centrifugación.
Existen 4 cuatro tipos de aceite de oliva:
1º Aceite de oliva “virgen extra”.
2º Aceite de oliva “virgen”.
3º Aceite de oliva “lampante”: de donde se obtiene el "aceite de oliva".
4º Orujo: que es un subproducto del los anteriores y del que obtenemos al "aceite de orujo de oliva".
Los únicos que son “zumo de aceituna” son los tres primeros. Pero los únicos que son recomendables para el consumo son los dos primeros, es decir, el de oliva “virgen extra” y el de oliva “virgen”. Para determinar la diferencia se realiza un análisis físico-químico y una análisis organoléptico. El lampante, aunque también es zumo de aceituna, tiene tales alteraciones físico-químicas y sensoriales que no puede consumirse, por lo que ha de rectificarse mediante el proceso de refinado.
Definamos con más detalle:
ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA: 100% zumo de aceituna con excelentes características de sabor y aroma. El aceite de oliva virgen extra es el zumo natural de un fruto, la aceituna, obtenido en el momento óptimo de madurez y por ello posee atributos sensoriales únicos y propiedades saludables debido a sus componentes minoritarios. Está especialmente indicado para usos en frío (marinados, ensaladas, salsas, toque final de cualquier plato), para guisos y para postres.
Puede ser monovarietal (AOVE, obtenido de una sola variedad de aceituna, de manera que pueden apreciarse más nítidamente sus atributos sensoriales) o coupage (contiene distintas variedades en las proporciones que permitan obtener los atributos de amargor, picor, astringencia, frutado… deseados).
ACEITE DE OLIVA VIRGEN: 100% zumo de aceituna con buenas características de sabor y aroma, pero con algún defecto leve.
ACEITE LAMPANTE. El aceite lampante es aceite virgen muy defectuoso y que por tanto no se puede consumir directamente como los otros vírgenes. Su nombre procede de la utilidad que se le dio en tiempos pasados como combustible para las lámparas o candiles.
ACEITE DE OLIVA. Lo que nos venden como "aceite de oliva" es aceite lampante refinado (un producto sin sabor ni color) al que se le añade un pequeño porcentaje (10 a 20%) de aceite virgen o virgen extra. Es poco saludable y debemos evitarlo a toda costa. Revisa las etiquetas y si solo puedes leer "aceite de oliva", no lo compres.
¡CONSUME SIEMPRE ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA!
Pero el aceite de oliva que más sustancias anticáncer contiene, sobre todo polifenoles es: el ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA ECOLÓGICO DE PRIMERA PRESIÓN EN FRIO y concretamente de las variedades cornicabra, coratina, picual y changlot real.
Clica si deseas consultar la bibliografía científica.
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