Biodiversidad
Biodiversidad: la variedad de la vida. La increíble riqueza de los ecosistemas. La compleja relación de las especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que comparten un espacio o hábitat, y entre todos contribuyen a su sustento.
Biodiversidad: la variedad de la vida. La increíble riqueza de los ecosistemas. La compleja relación de las especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que comparten un espacio o hábitat, y entre todos contribuyen a su sustento.
La palabra fue acuñada hace algo más de tres décadas, pero la idea de presevar la diversidad biológica lleva más de un siglo preocupando a los científicos. La “paternidad” del término se la suele atribuir a Edward O. Wilson, el mayor especialista en el belicoso mundo de las hormigas y el entomólogo más agudo de la especie humana. Desde su mirador en el Museo de Zoología Natural de Harvard y en incontables viajes de campo, Wilson ha explorado como ningún otro las profundas conexiones entre la naturaleza y nuestro comportamiento como especie...
“Aunque no tengo demasiadas esperanzas en que nuestra naturaleza destructiva cambie, sí confío sin embargo en el poder de nuestra inteligencia”, asegura el celebrado autor de “Biofilia”, “Las hormigas” y “La naturaleza humana”.
Sostiene Wilson que la sexta gran extinción está ya en marcha y es irreversible. A diferencia de las cinco grandes extinciones anteriores (la última acabó con los dinosaurios y el 75% de las especies hace 65 millones de años), las causas naturales pasan esta vez a segundo plano. La acción humana está considerada como la máxima responsable en esta era que los propios científicos han propuesto bautizar como el Antropoceno.
El cambio climático, advierte Wilson, está acelerando peligrosamente la destrucción de los habitats. La contaminación, la sobrepoblación humana y la sobreexplotación de los recursos también contribuyen lo suyo. Aunque lo que sí podemos hacer es “ralentizar su marcha”, y evitar que de aquí a finales de siglo puedan desaparecer la mitad de las especies del planeta.
“Vivimos en el paraíso absoluto y no nos damos cuenta”, asegura Wilson, autor también de “La creación”, empeñado en embarcar a todos los humanos –sin distinción de credos o de dogmas- en el “imperativo moral del siglo XXI”: salvar la naturaleza.
