Bigas Luna apuesta por volver a la tierra y por una economía basada en la ecología
Durante la presentación de sus vinos en Barcelona, el cineasta Bigas Luna aprovechó para defender su visión de una economía basada en la ecología.
Con motivo de la presentación de sus Vinos de Bigas Luna en Barcelona, el cineasta, comprometido desde hace unos años con la producción de alimentos ecológicos, explicó su visión de la crisis actual: “yo creo en la biocracia, una democracia en la que se pongan límites a las cosas. Hay que poner límite a la especulación y ponerle cara a todo, como por ejemplo a los empresarios que despiden a gente o a los que roban”.
“Somos los primeros en producción, pero los últimos en consumo", recordó cuando se le preguntó por la producción ecológica en España. "Y lo peor es que no dan facilidades para que se produzca el cambio, al contrario. Somos antiguos, no tenemos imaginación para estas pequeñas cosas, no se proponen soluciones ecológicas, solo se habla de economía, que es la administración de la casa, y no de la ecología, que es la casa en sí. Los bancos hablan de una cosa que no existe.” Para salir de esta situación, Bigas Luna cree que “hay que proponer pequeñas soluciones que animen a la gente a hacer cosas. Un país en el que la tierra no vale nada, es un país que no tiene valor. En el momento en que la tierra en España valga, resurgirá y saldrá de la crisis.”
Hablando con pasión de sus vinos y de Pan Vino y Chocolate, su pequeña tienda de productos ecológicos en Torredembarra, Bigas Luna explicó su visión de los negocios del futuro. “Hasta ahora todo se ha hecho mal. Hay que acabar con las empresas que solo buscan el dinero”. Para montar una empresa “tienes que buscar algo que te haga feliz, que te ilusione; después tiene que ser algo positivo –no pueden ser armas, venenos, etc.- y, finalmente, que te dé dinero.”
Bigas Luna lleva empezó a familiarizarse con el mundo de la producción de vino ecológico hace siete años. Sus vinos se hacen de forma artesana, con las mínimas manipulaciones posibles y pasando directamente de la viña a la botella. “Queremos hacer un vino que sea el sabor de la viña, por eso cada año nuestros vinos son diferentes”, explicó. Con motivo de la presentación de los vinos se hizo un maridaje con jamón ecológico de la Dehesa Maladúa. Con solo 62 unidades al año, esta empresa familiar produce jamones únicos a partir de la variedad “Manchado de Jabugo”, una raza de cerdos ibéricos en peligro de extinción.