El TTIP, un caballo de Troya que pondrá en peligro nuestra alimentación, según las ONG ambientales
Se está negociando a puerta cerrada el Tratado de Comercio e Inversiones entre Estados Unidos y la UE, conocido como TTIP, un tratado al que se oponen organizaciones y plataformas ciudadanas de toda Europa, sindicatos, partidos políticos progresistas y también las organizaciones ecologistas.
Tal y como informa Amigos de la Tierra, y según análisis de expertos en alimentación y comercio, las decisiones que se adopten en el documento pueden amenazar la salud pública, los derechos de los consumidores y las condiciones de vida de los animales. A estas alturas de las negociaciones, las críticas van en aumento: cientos de personas se manifiestan en Bruselas contra el tratado, acompañados de un caballo de Troya de ocho metros, que formará parte de otras protestas en diferentes países de la UE, y que también visitará España.
Un documento publicado recientemente por la UE muestra cómo los negociadores están planificando situar los intereses comerciales por encima de la seguridad alimentaria, explican desde Amigos de la Tierra.
El análisis del capítulo sobre seguridad alimentaria muestra que las propuestas europeas reducirían la posibilidad de restringir los alimentos transgénicos, así como el uso de hormonas y otros químicos a los que estarían expuestos los animales en las granjas. El establecimiento de un organismo transatlántico controlaría las futuras normas de seguridad alimentaria y de bienestar animal, lo que facilitará el comercio por encima de los intereses generales.
Las decisiones sobre seguridad alimentaria se desplazarían a este nuevo organismo comercial, fuera del alcance de políticos estatales y europeos, coartando a su vez el derecho de los estados a inspeccionar la importación de alimentos en los puertos de entrada, una medida de seguridad utilizada para salvaguardar la salud pública.
Si se llegasen a homologar los estándares internacionales de seguridad alimentaria a ambos lados del Atlántico, estas medidas provocarían más escándalos alimentarios. A su vez minaría la posibilidad de que un estado pudiese establecer niveles más altos de seguridad, como prohibir los cultivos transgénicos o restringir el uso de antibióticos en granjas.
“Este tratado es un caballo de Troya que pondrá en peligro nuestra alimentación y medio ambiente. El principal objetivo de los negociadores es incrementar el comercio e inflar los beneficios de grandes corporaciones, y justo serían estos negociadores los primeros en decidir sobre las futuras normativas de seguridad alimentaria. Hay que recordar a la Comisión Europea que un acuerdo de comercio no es el documento indicado para decidir sobre la alimentación de la ciudadanía”, ha señalado Sandra Espeja, responsable del área de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra.
Más información sobre el TTI: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción