Pocas personas saben que los aceites vegetales, como la rosa mosqueta, el macerado de zanahoria, el aceite vegetal de germen de trigo y el aceite vegetal de macadamia, activan las defensas naturales del organismo frente al sol y protegen la piel antes y durante la exposición. Todos estos aceites vegetales son activos naturales y tienen propiedades hidratantes y regeneradoras que te dejarán la piel protegida antes de exponerte al sol. Son tesoros naturales al servicio de tu piel, de tu salud y de tu belleza.
Hoy más que nunca es importante intervenir sobre la prevención nutriendo tu piel por dentro y por fuera para que sea más fuerte, más resistente. La ingestión de aceites vegetales proporciona al organismo todo aquello que necesita para asegurar la protección y la vitalidad de la piel. Los aceites vegetales de Pranarôm, obtenidos por presión mecánica en frio, son un auténtico “jugo” oleaginoso puro que contiene ácidos grasos esenciales (omega 3, 6 y 9), son ricos en vitaminas liposolubles (A, D, E, K) que protegen la piel contra los riesgos de degeneración y oxidación. Estos aceites vegetales con el sello “certificado biológico” te ayudarán a conseguir un bronceado envidiable.
La exposición de los tejidos cutáneos al sol provoca una gran producción de radicales libres que intervienen en el proceso de envejecimiento, por lo que conviene aplicar aceites vegetales antirradicales y antioxidantes en la piel o ingerirlos para bloquear la producción de estos radicales libres y aportar a los tejidos cutáneos flexibilidad y elasticidad.
Pranarôm te recomienda unos aceites vegetales de calidad (primera presión en frío, virgen y con certificado biológico) que se pueden ingerir de forma oral para mantener la piel nutrida, frenar el proceso de fotoenvejecimiento y facilitar un bronceado uniforme:
Aceite macerado de zanahoria (Daucus carota)
 El aceite macerado de zanahoria es una fuente importante de pro-vitamina A o retinol (o beta-caroteno).
Los carotenoides ejercen una función antioxidante, destructora de los radicales libres que llegan con los UV. Su acción principal es la de minimizar el daño oxidativo. Es indispensable en todo preparado para el bronceado y para los cuidados después del sol.
El aceite macerado de zanahoria se recomienda por vía oral. En uso cosmético, conviene a las pieles sin brillo (pieles átonas), ya que les aporta nutrición y protección.
 Aceite vegetal de germen de trigo (Triticum vulgare)
Este aceite con olor campestre es muy recomendado por vía oral (una cuchara sopera al día) por su alto contenido de vitaminas liposolubles: A, D, E y K. El aceite vegetal de germen de trigo constituye un excelente complemento, con un alto poder regenerador del tejido cutáneo.
Una buena combinación para quien quiere coger color de forma rápida puede ser tomar el aceite de germen de trigo por vía oral y aplicar sobre su piel el aceite vegetal de zanahoria.
 Aceite vegetal de rosa mosqueta (Rosa rubiginosa)
Es interesante por su uso oral. Gracias a su 80% de ácidos grasos poliinsaturados, una cucharada sopera al día es idónea para la regeneración celular y el mantenimiento de la flexibilidad de las paredes celulares. El aceite vegetal de argán (Argania spinosa) es otro aliado vitaminado que se puede tomar por vía oral.
 Aceite vegetal de macadamia (Macadamia integrifolia)
También se puede consumir por vía oral (tiene un sabor exquisito). Contiene omega 9 y 6, asíc como ácido palmitoleico. Por ello, es un buen aceite para realizar un tratamiento protector y antienvejecimiento. Su ventaja principal es que, por vía cutánea, la piel lo absorbe rápidamente.
Pranarôm recomienda preparar unas sinergias de uso corporal tópico para guardar la hidratación natural. Fáciles de preparar, libres de parabenos y otras sustancias químicas, estos preparados de aceites vegetales y esenciales sustituyen a las cremas hidratantes corporales convencionales aportando a tu piel hidratación y nutrición.
Para realizar la sinergia, recomendamos elegir un aceite vegetal de tu agrado como la Rosa mosqueta (Rosa rubiginosa), añadirle unas gotas de un aceite esencial atractivo por sus propiedades olfativas como el Ylang-Ylang (Cananga odorata) o un regenerador cutáneo como la lavanda (Lavandula angustifolia). El resultado será una loción oleosa hidratante, que sustituirá tu crema convencional llena de productos químicos.
Basta añadir 3 gotas del aceite esencial a tu elección o mezclar dos aceites esenciales entre sí, respetando un total de 3 gotas por 10 ml de aceite vegetal. Si el frasco es de 50 ml, tendrás que añadir un total de 15 gotas de aceite esencial. Lo bueno es que los aceites vegetales son lipófilos, no impiden a tu piel de respirar (como lo hacen los derivados del petróleo) y aportan al tejido todos los elementos que necesita para mantener la elasticidad y firmeza. De este modo, tu piel se encuentra profundamente nutrida y hidratada.
¿Prefieres otros aceites esenciales (los aceites esenciales tienen principios activos) diferentes a los citados arriba para cuidar tu piel? Te recomiendo el de Petit Grain Bigarade (Citrus aurantium ssp amara hoja) por su fragancia fresca, el de Jara cv Córcega (Cistus ladaniferus), que recuerda al olor de la madera, o el de Geranio de Egipto (Pelargonium x asperum), con un olor más dulzón, o Palo de Ho (Cinnamomum camphora Qt linalol), con sus notas resfrescantes.
Todos te pondrán en sintonía con el ambiente veraniego gracias a sus propiedades equilibradoras, además de tener un efecto revitalizante, astringente y tónico para la piel. Me gustaría añadir que son de una buena tolerancia cutánea. ¿Cómo poner todo esto en práctica? En complemento a un preparado hidratante natural oleoso corporal (como el de arriba) y a su aplicación diaria de varias gotas en todo tu cuerpo, puedes tomar a diario una cucharada sopera de aceite vegetal de germen de trigo, de aceite vegetal de rosa mosqueta o de aceite macerado de zanahoria.
Estos aceites vegetales aportarán a la epidermis todos los elementos necesarios para su estructura, su hidratación y su vitalidad. Si te cuesta tragar los aceites vegetales (son viscosos), puedes substituir la cucharada sopera por 2 cucharaditas de café al día (una por la mañana y otra por la noche). ¿Demasiado para ti? Pranarôm tiene a tu disposición unas cápsulas de aceites de rosa mosqueta y de onagra que evitan el contacto aceitoso en la boca.
Ahora, ¡disfruta de tu verano de forma natural! Y toma el sol pero sin pasarte, ya que demasiado sol siempre pasa factura.
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