Tanto por sus propiedades como por sus aplicaciones, los aceites esenciales usados en aromaterapia son muy útiles y aconsejables durante los meses de verano, ya que son especialmente convenientes en caso de picaduras, para combatir insectos, mareos, insolaciones, así como para solucionar problemas de la piel. Ahora, ¿cuáles son los imprescindibles?
Aceite vegetal de nuez de albaricoque (Prunus armeniaca) Es la base de muchas sinergias con aceites esenciales, por lo que se lo considera el rey de los aceites vehiculares. Confiere luminosidad a las pieles desvitalizadas y puede utilizarse como desmaquillante para los ojos, la cara y la boca. ¡Imagínate lo que puedes hacer con un único frasco! Una cualidad más: penetra muy fácilmente y no te dejará la piel pringosa. Aceite vegetal de Jojoba (Simmondsia chinensis) Esta cera vegetal tiene el mismo perfil lipídico que la piel. El “oro de los incas” o cera de Jojoba sirve de protector de la piel frente a las fuertes radiaciones solares del desierto o de la playa. Refuerza la capa hidrolipídica de la piel y tiene un filtro solar 5, que nos protege de los rayos del sol favoreciendo el bronceado. También puede usarse como restaurador y acondicionador del cabello graso y seco. En caso de cabello seco, muy común en verano debido al agua de las piscinas, el tratamiento consiste en untar todo el cabello y cubrirlo con una toalla caliente y húmeda. Es un producto muy sencillo de usar, que puede ser aplicado hasta en la misma piscina. Además, conviene también para el cabello graso cambiando el modo de aplicación: se aplica una nuez de cera de jojoba únicamente en las raíces antes de usar el champú. Su aplicación normalizara la producción de sebo.
Aceite vegetal de caléndula (Calendula officinalis) Un estupendo antiinflamatorio que alivia las pieles irritadas y enrojecidas por el sol. Las pieles de los bebés y las pieles maduras y secas también agradecerán este macerado. Posee propiedades cosméticas increíbles: mejora la textura de la piel agrietada y reseca; actúa como un emoliente, hidrata y aporta elasticidad a la piel; rejuvenece los tejidos. Combinada con aceite esencial de espliego, hace maravillas sobre quemaduras solares.
6 aceites esenciales Aceite esencial de árbol de té (Melaleuca alternifolia) El aceite esencial de árbol de té es un aceite esencial “todo terreno” por sus múltiples aplicaciones. Se utiliza como desinfectante para heridas (incluso abiertas). Después de la eliminación de pequeñas piedras, polvo o tierra, se desinfecta la herida con unas gotas de aceite esencial de árbol de té para limpiar la zona e impedir la infección. También va bien para las infecciones bucales. Una gota en la pasta de dientes te protegerá contra la gingivitis y la aftosis (en este caso se puede aplicar pura). Si se aplica en niños, mejor diluirla a 20% en un aceite vegetal. Además, el aceite esencial de árbol del té blanqueará tus dientes (hay que añadir una gota a nuestra dosis diaria de dentífrico). Nunca habrás tenido una sonrisa tan sana y seductora. Alternativa: Buccarom
Aceite esencial de espliego macho (Lavandula spica) Este aceite es cicatrizante y alivia el dolor de las picaduras y las quemaduras. Te recordará al olor de los armarios de tu abuela y lo llevarás contigo porque te será muy útil. Calma las molestias de las picaduras de insectos como avispas, y escorpiones, mordeduras de serpientes, arañas, picaduras de medusas etc.
En caso de picaduras basta aplicar un par de gotas (una gota si es un niño menor de 12 años) cada 15 minutos y repetir la aplicación muy a menudo hasta notar mejoría. Para las quemaduras solares, el espliego macho es la solución más efectiva y rápida. Se puede aplicar puro si la zona a tratar es pequeña. Si la zona quemada es amplia, diluir un par de gotas en una pequeña cantidad de aceite vegetal de caléndula o en un poco de gel de aloe vera. Por ejemplo: deja 1 a 2 gotas de aceite esencial diluido en una cucharadita de café de caléndula o gel de aloe vera para tratar una quemadura de sol del tamaño de una hoja. Es importante repetir la aplicación cada hora durante 3 horas. Alternativa: Flamarom Aceite esencial de eucalipto citriodora (Eucalyptus citriodora) Aceite antiinflamatorio con efecto doble: dolor en las articulaciones + repulsivo de mosquitos. Un indispensable para toda persona que sale a la montaña y busca un aceite esencial que conviene como repelente de mosquitos y un aceite que ayuda a las articulaciones en el esfuerzo. Lo es todo: calmante cutáneo y antiinflamatorio, además de analgésico.
Como repelente de mosquitos, podemos colocar en la ropa o en varios pañuelos unas gotas de eucalipto citriodora o añadir una gota de aceite de eucalipto citriodora en nuestra dosis de gel de ducha o champú bio. Antes de vestirse, añadir unas gotas en la crema hidratante para maximizar la protección frente a los insectos indeseables. Es apto para niños a partir de 2 años, para mujeres embarazadas a partir del 4º mes y lactantes (vía externa). Alternativa: Aromalgic roll-on Aceite esencial de menta piperita (Mentha X piperita) Para una buena digestión y decir adiós a los mareos. Durante el verano son muy frecuentes los viajes y desplazamientos en coche y este aceite sirve de calmante para el mal de transporte. El aceite esencial de menta es un básico para los desplazamientos en coche o en barco (para mareos y náuseas). La menta es conocida, entre muchas otras cosas, por sus propiedades tónico-digestivas. De forma preventiva: antes de subir al coche o barco tomar una gota de aceite esencial de menta en una cucharadita de aceite de oliva o miel. Una gota de aceite esencial de menta debajo de la lengua para estimular la digestión. Gran digestivo estimulante, respiratorio, circulatorio e incluso psíquico, este aceite esencial despierta y agudiza el estado de alerta y será útil durante las largas distancias en coche para mantener la atención.
Este aceite esencial no conviene a las mujeres embarazadas o niños menores de 6 años. En estos dos casos: limitarse a respirar el aceite esencial en un pañuelo durante las primeras horas del viaje. Si se presentan náuseas, realizar dos respiraciones profundas de aceite esencial de menta y tomar una gota pura debajo de la lengua. Otra alternativa para los niños es sustituir la menta piperita por la esencia de limón (cáscara). Aceite esencial de siempreviva (Helichysum italicum) Es la solución a los moratones. En verano, las actividades al aire libre favorecen los pequeños accidentes que nos pueden causar esos moratones antiestéticos en la piel que tan poco nos gustan. No te preocupes, desaparecerán rápidamente con la aplicación de siempreviva. En caso de los adultos, se puede aplicar pura sobre la herida y, para los niños, diluida en un aceite de árnica (mitad y mitad). El truco consiste en aplicar unas gotas de la mezcla en la zona del golpe cada 2 horas el primer día para evitar que aparezca el hematoma y hacer desaparecer el moratón en un abrir y cerrar de ojos. El efecto es impresionante y, además, es cicatrizante cutáneo y antálgica.
Aceite esencial de ciprés (Cupressus sempervirens var. stricta) El aceite esencial de ciprés proporciona un aceite esencial con propiedades muy beneficiosas para la circulación sanguínea y linfática. Para aliviar las piernas pesadas, hay que diluir de 20 a 50 % en un aceite vegetal. A diario, una gota de aceite de ciprés en un poquito de gel de aloe vera regula la transpiración excesiva. Eso sí, está desaconsejado en embarazadas y lactantes y contraindicado en patologías cancerosas. Alternativa: Circularom
Por último, pero no por ello menos importante os dejamos una sinergia para hacer frente al jet-lag y estar activo: • 2 gotas de eucalipto radiata (Eucaliptus radiata ssp radiata) • 2 gotas de esencia de limón (cáscara) • 1 gota de menta piperita (Mentha x piperita) Aplicar a cada lado de la columna vertebral. No realizar más de 2 aplicaciones al día.
¡Feliz viaje y muy buenas vacaciones aromáticas! falsefalse false SER amigos en Facebook Pranarôm España |