La miel es uno de los mejores antibióticos
La miel puede jugar un papel muy importante en la lucha contra las infecciones y sin generar resistencias, según un reciente estudio.
Uno de los graves problemas a los que se enfrentan los facultativos médicos es la resistencia bacteriana a los antibióticos. Esta fue una de la conclusiones de la reciente Reunión Nacional de la Sociedad Química Americana (ACS), celebrada recientemente en Dallas, (EEUU) y que reúne a la sociedad científica más grande del mundo.
Sin embargo, los médicos tienen un recurso natural y antiquísimo: la miel. Los profesionales médicos a veces utilizan la miel con éxito como un apósito tópico, pero podría jugar un papel más importante en la lucha contra las infecciones, según un estudio presentado en esta reunión de investigadores.
"La propiedad única de la miel se encuentra en su capacidad para combatir infecciones en varios niveles, lo que hace más difícil que las bacterias desarrollen resistencia", explicó la responsable del estudio, Susan M. Meschwitz. La miel aporta una combinación de armas, que incluye peróxido de hidrógeno, acidez, efecto osmótico, alta concentración de azúcar y de polifenoles, todo lo cual mata activamente células bacterianas, apuntó esta investigadora. El efecto osmótico, que es el resultado de la alta concentración de azúcar en la miel, extrae agua de las células bacterianas, las deshidrata y las mata.
Además, varios estudios han demostrado que la miel inhibe la formación de "biopelículas". Estos biofilms son comunidades de bacterias que causan enfermedades. La miiel impide el proceso de comunicación bacteriana llamada "percepción de quórum". "La miel también puede alterar la percepción de quorum, lo que debilita la virulencia bacteriana, siendo las bacterias más susceptibles a los antibióticos convencionales", dijo Meschwitz.
Otra ventaja de la miel se gún esta doctora de la Universidad Salve Regina en Newport es que, a diferencia de los antibióticos convencionales, no se generan resistencias a los medicamentos.
La miel es eficaz, ya que está lleno de polifenoles saludables o antioxidantes, dijo. Estos incluyen los ácidos fenólicos, ácido cafeico, ácido p-cumárico y ácido elágico, así como muchos flavonoides. Un gran número de estudios de laboratorio y clínicos han confirmado el amplio espectro antibacteriano, sus propiedades antifúngicas y antivirales, aseguró Meschwitz. "En nuestros estudios antibacterianos, hemos estado probando la actividad de la miel contra E. Coli, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa, entre otros."