La activista que vivió 449 días en un árbol celebra la mayor protección a los bosques primarios de Tasmania

El Comité del Patrimonio Mundial de la Humanidad ha ampliado en 170.000 hectáreas el área protegida de bosque primario en Tasmania (Australia) y da la razón así a una larga reivindicación ecologista. La lucha enfrentó durante décadas a la industria maderera, políticos y activistas ecologistas como la australiana Miranda Gibson, de 31 años, que pasó 449 días viviendo en lo alto de un gran eucalipto, como protesta extrema por la tala de árboles en Tasmania. Solo bajó de los árboles cuando su vida corría peligro por un inminente incendio forestal.

Miranda Gibson se mostraba hoy feliz por esta victoria que da más valor a su lucha y a su sacrificio durante más de un año a 60 metros del suelo: "Hay un pedazo de ese bosque que conozco como la palma de mi mano. Es el valle Tyenna. Viví durante más de 14 meses sin suelo bajo mis pies, en la copa de un eucalipto gigante de unos 400 años de antigüedad a quien conozco como el Árbol Observador", ha escrito en The Guardian.

Se encaramó al eucalipto en diciembre de 2011, donde montó una plataforma con un panel solar para poder usar su ordenador y explicar su vivencia. Prometió no descender hasta que esos bosques quedaran protegidos. Desde ahí arriba "compartí ese bosque con el mundo, en blogs y  por videoconferencia, con grupos escolares y en festivales. Tuve la oportunidad de exponer la realidad de la destrucción de los bosques de Tasmania, especialmente importante para los compradores internacionales de productos de madera de aquí, muchos de los cuales han sido engañados con etiquetas que venden los productos como "eco" a pesar de ser originarios de alto valor natural", declaraba la activista australiana.

El gobierno australiano se ha comprometido a dar a la zona el mayor nivel de protección medioambiental del mundo.