Uvas sí, pero con pepitas

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Pocas frutas se asocian más con la dieta mediterrénea que las uvas y creemos saberlo todo sobre ellas, sin embargo, las propiedades de las pepitas siguen siendo prácticamente desconocidas.

A casi todo el mundo le gustan las uvas, especialmente a los niños y sobre todo las dulces que no tienen pepitas. Pero quien busque conseguir los efectos más positivos para la salud debería preferir las uvas con pepitas, pues estas contienen más fitoquímicos que la pulpa o la piel. Las uvas negras a su vez contienen más antioxidantes que las blancas. 

¿Cuáles son las propiedades de las pepitas de uva?

• Contienen importantes antioxidantes que protegen el organismo de los radicales libres.

• Evitan el envejecimiento prematuro de los tejidos, órganos, células y mantienen el cuerpo joven.

• Mejorar el aspecto de las manchas de la piel y las arrugas.

• Favorecen la circulación.

• Limpian la sangre después de consumir medicamentos o sufrir los tóxicos ambientales.

• Fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos por su contenido en flavonoides.

• Mejoran la salud del corazón.

• Son antiinflamatorias y se emplean en enfermedades como la artritis, las gastritis, la sinusitis y la dermatitis.

• Limpian el intestino.

• Favorecen la salud de los ojos , la piel y el cerebro.

• También se pueden emplear para prevenir enfermedades degenerativas.

• Protegen de la formación de placas en las arterias.

• Tienen efecto antialérgico, ya que funcionan como un antihistamínico.

• Ayudan en la prevención del cáncer.

• Pueden frenar la formación de cataratas y glaucoma.

• Fortalecen los pulmones y protegen de enfermedades respiratorias.

• Tienen un efecto fortalecedor sobre el sistema inmunitario.

 

¿Cómo consumirlas?

La mejor manera de consumirlas es masticándolas bien (si no pueden ser indigestas) junto con la uva, que debe ser de cultivo ecológico. Los que no puedan acostumbrase a esta forma de ingerior pueden recurrir a extractos en forma de polvo o cápsula (se recomienda una dosis de 300 mg diarios).

También se pueden dejar secar las pepitas y luego consumirlas enteras o molidas en smoothies o zumos.

Otra posibilidad es dejar las pepitas en remojo con agua 24h para activarlas y así favorecer la absorción de sus principios activos.