Quieren abrir una mina en el primer lugar ‘protegido’ por la Red Natura 2000 de la UE

La empresa Magnesitas de Navarra (MAGNA) ha exigido estos días a las autoridades que aceleren los trámites para la apertura de una mina a cielo abierto en el hayedo de Zilbeti (Navarra), un lugar incluido en la Zona de Especial Conservación (ZEC) Monte Alduide. SEO/BirdLife denuncia que se trata de un proyecto incompatible con la conservación del territorio que, de llevarse a cabo, vulneraría las normas de protección de la naturaleza europeas y españolas.

La ZEC Monte Alduide, situada al pie de los Pirineos y poblada por pastos y bosques maduros de hayas, abarca un terreno de 9.000 hectáreas. Contiene 10 hábitats de interés comunitario y varias especies en peligro de extinción. Entre ellas está el pico dorsiblanco (Dendrocopos leucotos lilfordi), un ave de la que hay 60 parejas en toda España. En Monte Alduide hay censadas 13 parejas, tres de ellas en el terreno directamente afectado por la mina.

En el año 2000, fue el propio Gobierno navarro el que incluyó Monte Alduide entre los 42 espacios de la comunidad susceptibles de fomar parte de la Red Natura 2000. En 2005 fue declarado como Zona de Especial Conservación, siendo el primer espacio español en contar con esa categoría legal. El Plan de Gestión aprobado entonces marca las reglas para una buena conservación de bosques, aguas y fauna, declarando a la minería como su principal amenaza.
 
Según SEO/BirdLife, a pesar de eso, en 2010, el Gobierno navarro concedió a MAGNA, participada mayoritariamente por el grupo francés Roullier, una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva para la apertura de una mina en el paraje de Antzeri, dentro la ZEC Monte Alduide. Lo hizo a pesar de contar con contundentes informes técnicos contrarios al proyecto emitidos por los propios Servicios Técnicos medioambientales del Gobierno de Navarra).

SEO/BirdLife ha presentado recurso ante el TSJN y ha denunciado el incumplimiento por parte de MAGNA de las condiciones previas que impone esa DIA, ya que la empresa ha llevado a cabo continuas agresiones al entorno de Zilbeti que no están contempladas en la declaración de impacto y, además, ésta no cuenta con todos los permisos administrativos pertinentes para trabajar.

Fuerte oposición vecinal

La intención de la empresa, que tiene explotaciones desde hace décadas en otros puntos de Navarra, es extraer cientos de miles de toneladas de mineral a cielo abierto, cortando decenas de miles de hayas y ensanchando los caminos para transportar el material en camiones. El proyecto ha levantado una fuerte oposición entre los vecinos, que se oponen a un proyecto que degradaría irreversiblemente los montes, todos ellos bosques comunales declarados de utilidad pública. La Coordinadora Monte Alduide, que aglutina el movimiento social de los valles amenazados por el proyecto minero, cuenta con el apoyo de decenas de ONGs francesas y españolas.

Para Ramón Elósegui, delegado de SEO/BirdLife en el País Vasco, se trata de un caso flagrante de violación de la legalidad que responde, además, a un concepto equivocado de desarrollo: “¿Cómo es posible que los responsables ambientales navarros consideren que una mina a cielo abierto no produce efectos adversos sobre un territorio que tiene especies en peligro de extinción y que contiene hábitats prioritarios según las directivas europeas? Debemos ser capaces de diseñar un futuro en donde el desarrollo de riqueza y de bienestar social sea posible sin necesidad de destruir nuestro territorio, nuestros paisajes  y la biodiversidad que contienen. Estamos anclados en una crisis de dimensiones desconocidas por haber seguido modelos de desarrollo como el que MAGNA y el Gobierno de Navarra proponen”.
 
Según explica esta ONG, MAGNA lleva años anunciando el agotamiento de su mina de magnesita en Azkarate (Eugui, Navarra) y busca el mineral que necesita dentro de la ZEC Monte Alduide. La empresa encontró mineral de buena calidad en Erdiz (Baztan, Navarra), pero allí se enfrentó a una fuerte movilización social. Fue entonces cuando decidió retirarse a Zilbeti, una pequeña localidad del Valle de Erro, con poca población. Sin embargo, en Zilbeti también ha chocado con la oposición social. A comienzos de 2012 (coincidiendo con las fiestas navideñas), cuando la empresa entró por sorpresa para cortar cientos de hayas en una primera prospección, se encontró con la oposición de los vecinos. Estos han realizado numerosos actos de protesta, entre ellos la recreación a tamaño gigante del Guernica de Picasso pintado sobre los troncos de las hayas amenazadas por la mina.

La insistencia de MAGNA por entrar en Zilbeti es difícil de entender. En informes presentados a exposición pública la empresa admite que el mineral de Zilbeti es “escaso, de baja calidad y de explotación costosa”. Además, Magna dispone de reservas minerales de buena calidad para al menos 20 años más, fuera de la Red Natura navarra. En realidad, lo que persigue MAGNA es obtener una concesión minera que le permita potenciar su actividad en Baztan que es donde tiene el mineral que le interesa y que tuvo que abandonar por la repulsa social que provoca su actividad.

Sobre el mineral de magnesita en Navarra

La magnesita es un mineral de magnesio con múltiples aplicaciones industriales, desde la industria siderúrgica, a la farmacéutica y la de la cerámica. En 1945 se constituye Magnesitas de Navarra S.A. (MAGNA) con capital procedente de la Banca vasca. En 1993 fue adquirida por el Gobierno de Navarra para salvar el empleo de sus 500 trabajadores. En el año 1999 se vendió a un consorcio formado por el Grupo Roullier (60%) y a Grecian Magnesite (40%), contando actualmente con unos 125 trabajadores. Los trabajos sociológicos publicados por el Gobierno de Navarra aseguran que el bienestar social y la creación de empleo se producen en la comunidad foral en el segmento de los servicios, siendo la minería un sector en declive en cuanto a la oportunidad laboral.

Fuente: SEO/BirdLife