Queremos ciudades más habitables y seguras: velocidad máxima, 30 km/h
Campaña europea para lograr el objetivo de que se circule a 30 km/h como máximo en las ciudades.
Vivir en ciudades más habitables, seguras y menos contaminadas. Este es el objetivo que persiguen Ecologistas en Acción, Stop Accidentes, Andando y Conbici en el marco de una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE). A lo largo de un año se espera recoger más de un millón de firmas de apoyo a la propuesta de reducir la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en núcleos urbanos de toda la Unión Europea.
Las firmas, que en el Estado español se espera que alcancen las 50.000, serán entregadas a la Comisión Europea, para que esta institución lance una propuesta legislativa en toda la UE. Las razones para apoyar la propuesta, son claras:
Menos muertes en accidentes
Se reduciría el número de personas atropelladas cada año en nuestras ciudades y la gravedad de las lesiones. Al reducir la velocidad de 50 km/h a 30 km/h, baja sustancialmente la distancia necesaria de frenada, desde los 53 a 36 metros. Esto significa que las posibilidades de morir en un atropello pasan de un 45% a tan solo un 5%, es decir, 9 veces menos.
Más viandantes y bicicletas
Se favorecerían los modos más sostenibles, como la marcha a pie y en bicicleta. La mayor disuasión en nuestras ciudades para que las personas anden o vayan en bicicleta no es otra que el peligro provocado por la circulación a velocidades elevadas.
Menos contaminación
Se reduciría el ruido provocado por los automóviles y –gracias a la mayor proporción de desplazamientos a pie o en bicicleta y de las menores aceleraciones de los automóviles– se reduciría la contaminación del aire de las ciudades y la emisión de gases de efecto invernadero.
La reducción del nivel de ruido mediante el límite de 30 km/h es de 3 decibelios, según el consejo medioambiental SRU. El 80% de la contaminación acústica de nuestras ciudades viene causada por el tráfico rodado. Los datos oficiales indican que el 74% de la ciudadanía del Estado español está expuesta a niveles sonoros superiores a 55 decibelios producidos por la circulación. Dos de cada tres residentes en ciudades españolas medias o grandes viven en ambientes sonoros considerados inaceptables.
Menos combustible
Disminuiría el consumo de combustibles de automoción, lo que implicaría una mejora en nuestro balance comercial y un ahorro en recursos financieros que se podrían dedicar a otros fines sociales. En 2011 las compras de petróleo supusieron el 63,1% del total del saldo comercial del país en 2011, frente a un 43,5% en 2010, de las que más de la mitad fueron gasóleos, mayoritariamente para automoción. Resulta evidente que si se redujera el uso del el automóvil (el medio de transporte más ineficiente) a favor de los modos no motorizados, se ahorraría.
Aunque el límite oficial actual sea de 50 km/h, resulta peligroso circular a velocidades superiores a los 30 km/h. Un límite general evitaría circulaciones peligrosas, favoreciendo un cambio de actitud en los conductores al asumir que no se debe superar nunca ese tope. Es, en definitiva, un límite ejemplarizante.
La campaña que se inicia ahora dispone de una web común en la que se volcarán los contenidos generados y desde la que se podrá firmar directamente: 30kmh.eu
Información vía Ecologistas en Acción.