Los plásticos contienen más de 100 compuestos tóxicos que pueden contaminar los alimentos y el entorno
La Agencia de Protección Ambiental de Dinamarca realiza un informe exhaustivo sobre la toxicidad de los plásticos.
La mayoría de la población e incluso los expertos desconocen las consecuencias de la presencia de decenas de sustancias peligrosas en los plásticos.
El periodista Carlos de Prada, especializado en salud ambiental, ha dado a conocer los resultados de una investigación oficial danesa sobre los compuestos tóxicos que contienen los plásticos. El informe de la Agencia de Protección Ambiental de Dinamarca descubre 132 sustancias o grupos de sustancias entre las que se encuentran muchas sospechosas de ser cancerígenas o disruptoras endocrinas, es decir, capaces de alterar el equilibrio del sistema hormonal humano.
Entre las sustancias problemáticas figuran monómetros que forman parte de la propia estructura de los plásticos, metales pesados, aminas aromáticas, retardantes de llama, colorantes, plastificantes endurecedores, antioxidantes, catalizadores, disolventes, biocidas, agentes de soplado, etc.
Los autores aseguran que muchas de estas sustancias peligrosas que se usan como aditivos pueden contaminar el contenido, como ocurre con algunos ftalatos, el bisfenol o algunos retardantes de llama, lo que representa un riesgo para la salud de los ciudadanos. Otras sustancias igualmente peligrosas pueden volatilizarse y ser respiradas.
A los plásticos se les añaden sustancias como el triclosán o compuestos con estaño que actúan como antibióticos y disruptores hormonales, y que pueden ser liberados en el entorno, aumentando el riesgo de que aparezcan bacterias resistentes a los tratamientos médicos. Estas se encuentran, por ejemplo, en el PVC o en la espuma de poliuretano.
Los retardantes de llama son disruptores endocrinos y pueden liberarse fácilmente desde las fibras sintéticas de la ropa (en realidad, plástico, como el poliéster) o de los equipos electrónicos (televisiones, ordenadores, etc). También son alteradores hormonales los ftalatos –que se usan para flexibilizar el PVC y otros productos plásticos (espuma de poliuretano, acrílicos, poliéster– así como el ácido perfluorooctanoico (PFOA), usado en plásticos antiadherentes del tipo del polifluoretileno (PTFE, Teflon).
Una de las sustancias que más preocupa es el monómero bisfenol A (BPA), que forma parte del plástico policarbonato, de las resinas epoxi y de las resinas insaturadas de poliéster. Pero también ha sido usado como aditivo en la fabricación de otros plásticos como el PVC o incluso para dar consistencia a la espuma rígida de poliuretano. Aunque las cantidades de bisfenol A que pueden desprenderse son pequeñas producen un efecto importante sobre el sistema endocrino.
Otras sustancias preocupantes son el formaldehído, el fenol y el estireno, así como diversos pigmentos, estabilizadores ultravioletas y térmicos, e hidrocarburos aromáticos policiclicos (PAHs). El informe enumera hasta 132 sustancias o grupos de sustancias.
Según Carlos de Prada, "Dinamarca es un país con un alto grado de conciencia acerca de los riesgos de las sustancias químicas tóxicas a las que nos podemos exponer cotidianamente" y ha promovido, por ejemplo, la prohibición de algunos ftalatos al estimar que las medidas adoptadas en relación a estas sustancias a nivel europeo no estaban sirviendo para proteger a su población. Estos ftalados están ligados a efectos como alteración de la calidad del semen, daños en el ADN de los espermatozoides, reducción de hormonas sexuales en niños pequeños y en varones adultos, infertilidad, bajo peso al nacer, endometriosis, obesidad abdominal, resistencia a la insulina, alteraciones de conducta, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, menor inteligencia, partos prematuros...
Fuente: 132 tóxicos en los plásticos