Los espacios verdes mejoran la salud general y la mental
Los árboles de las calles son especialmente importantes.
En el futuro se analizará el efecto de los espacios azules (playas, ríos, etc).
Una investigación del CREAL, centro de investigación en epidemiología ambiental con sede en Barcelona, ha mostrado que los espacios verdes se asocian a una mejor percepción de la propia salud y una mejor salud mental, independientemente del grado de urbanización, estado socioeconómico y género. “Nuestros resultados parecen indicar que estas asociaciones se explican por la reducción del estrés que nos proporcionan los espacios verdes y no por la actividad física o el apoyo social. También parecen indicar que los pequeños espacios verdes, como los árboles de las calles, son especialmente importantes. También cabe señalar que nuestro estudio no ofrece resultados concluyentes sobre los posibles beneficios para la salud de los espacios azules (playas, ríos, etc)", explica Mark Nieuwenhuijsen, investigador principal del proyecto.
En el estudio, que forma parte del proyecto europeo Phenotype y ha sido publicado por Environment International, se analizaron los datos de los adultos entrevistados entre 2010 y 2012 como parte de la Encuesta de Salud de Cataluña. Los datos recogidos incluían características sociodemográficas de los entrevistados, la percepción de su propia salud y distintos indicadores de salud mental (depresión, ansiedad, visitas al psicólogo/psiquiatra, medicación para problemas de salud mental, etc.), la actividad física y el apoyo social. Los indicadores de verdor del entorno y del acceso a entornos naturales se obtuvieron a partir de las direcciones residenciales de los participantes.
Estos nuevos hallazgos, junto con la evidencia de los estudios anteriores, refuerzan la importancia de los espacios verdes para proveernos de pueblos y ciudades más saludables. “Sin embargo, las investigaciones futuras se deberían centrar en los mecanismos que explican las asociaciones entre los entornos naturales y la salud, especialmente la salud mental. Se necesitaría más trabajo en esta área, por un lado recogiendo datos de las mismas personas durante tiempos más largos, y por otro lado definiendo mejor la cantidad y calidad de espacios verdes y azules necesaria para proporcionar beneficios en nuestra salud”, concluye Nieuwenhuijsen.
Fuente: CREAL