El consumo de cafeína se asocia con bajo peso en los recién nacidos

4.3.2013
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Las mujeres embarazadas que consumen cafeína, generalmente proveniente del café, son más propensas a tener bebés con un peso inferior al previsto.

La cafeína está relacionada con el bajo peso de los recién nacidos (SGA, Small for Gestational Age) y también con el aumento de la duración del embarazo. De hecho, beber sólo dos tazas de café al día se asocia con el riesgo de bajo peso al nacer. Esta es la conclusión de un estudio de la Sahlgrenska Academy (Suecia) llevado a cabo con 59.000 mujeres en colaboración con el Instituto Noruego de Salud Pública. Todas las fuentes de cafeína fueron controladas en el estudio: café, té, refrescos, así como alimentos que contienen cacao, incluyendo pasteles y postres y chocolate.

Las mujeres embarazadas que consumen cafeína, generalmente proveniente del café, son más propensas a tener bebés con un peso inferior al previsto. "La correlación entre el consumo de cafeína y el crecimiento fetal se estableció incluso entre las mujeres que siguieron la recomendación oficial que limitar el consumo de cafeína a 200 miligramos al día (dos tazas de café)", explicó el director de esta investigación, Verena Sengpiel.

De hecho, se encontró que la cafeína de todas las fuentes reducían el peso al nacer. Para un niño con un peso promedio esperado de 3,6 kg, esto supone una pérdida de 21-28 g por cada 100 mg de cafeína al día. Además, la cafeína de todas las fuentes aumentó el periodo del embarazo en 5 h por 100 mg de cafeína por día, y la ingesta de la cafeína del café se asoció con una prolongación incluso mayor, 8 horas extra por cada 100 mg de cafeína por día.

El otro propósito del estudio, que se publica en la revista BMC Medicine, fue determinar si las mujeres que consumían cafeína durante el embarazo eran más propensas a dar a luz prematuramente. Esta correlación no se pudo establecer. El equipo de investigación espera ahora poder profundizar en la relación causa-efecto del consumo de cafeína y el SGA, así como cualquier relación entre el SGA y la morbilidad o mortalidad neonatal.

Fuente: University of Gothenburg, Sahlgrenska Academy

 

 

 

 

 

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