Di adiós al cansancio con medios naturales
El exceso de trabajo físico y mental. El estrés. La falta de descanso. Las deficiencias nutricionales. Son algunas de las causas que nos llevan a estar permanentemente cansados. No tienes por qué resignarte.
El cansancio es un mal generalizado. ¿Cómo estás? Pues cansado. Es un intercambio de palabras absolutamente frecuente. Sin embargo, es un problema que podemos solucionar con cambios sencillos en nuestros hábitos de vida.
Conviene empezar por cuidar el descanso. Lo ideal es irse a dormir temprano
Las 4 mejores plantas medicinales contra el cansancio
Aunque a la fatiga hay que abordarla desde varios frentes, la fitoterapia puede convertirse en una gran aliada para potenciar nuestra energía. Las plantas llamadas adaptógenas aumentan la resistencia física y mental de la persona frente a las situaciones de estrés.
Eleuterococo o ginseng siberiano
Es uno de los adaptógenos con efectos más contrastados. Diversos estudios han revelado que aumenta el consumo de oxígeno, refuerza la energía física y reduce la presión sanguínea.
La dosis recomendada de Eleutherococcus senticosus es de 2-3 gramos de raíz o 300-400 mg de extracto al día.
Extracto de regaliz
El consumo moderado de regaliz (Glycyrrhiza glabra) puede tener efectos positivos en alergias, asma, fatiga crónica, patologías inflamatorias y otras.
Entre 25 y 100 mg diarios de regaliz pueden mejorar los síntomas de fatiga crónica. Pero debe ser utilizado como mucho entre 6 y 8 semanas seguidas. Debe tomarse por la mañana, una media hora antes del desayuno y de la comida (esta dosis menor que la de la primera hora).
Un consumo excesivo o prolongado puede tener efectos secundarios como dolor de cabeza, letárgica, retención de sal y agua, pérdida excesiva de potasio e hipertensión arterial.
Schizandra chinensis
Es una planta muy usada en la medicina tradicional china, como potente antioxidante y agente anabolizante. Las investigaciones demuestran que la schizandra estimula el sistema nerviosos central. Favorece igualmente la glucogénesis, el proceso que convierte los hidratos de carbono en glucógeno. El glucógeno se almacena en el hígado y los músculos hasta que es utilizado y se convierte en glucosa. Este proceso ayuda a producir la energía necesario para revitalizar las células “estresadas”.
Se recomienda una dosis de entre 3 y 9 gramos al día.
Abrojo o cuernos de chivo
En un estudio, hombres sanos tomaron 7,50 gramos de Tribulus terrestris o abrojo -también conocido como cuernos de chivo- cada día durante cinco días. Susniveles de testosterona subieron un 40% y los de hormona luteinizante (LH) un 72%.
La testosterona es producida por las glándulas suprarrenales de hombres y mujeres y es una importante hormona anabolizante antiestrés. Acelera el crecimiento de los tejidos, estimula el flujo sanguíneo y afecta a un gran número de actividades metabólicas.
Se toma en forma de decocción de sus semillas: 5-10 gramos en 100-150 ml de agua. Esta cantidad se reparte en tres tomas durante el día, con el estómago vacío.
La mejor dieta contra el cansancio
Una alimentación inadecuada puede conducir a estados de fatiga. Estos casos suelen enmascarar una tendencia a comer demasiadas grasas o demasiados dulces.
El cansancio también puede deberse a una deficiencia de hierro que lleve a una anemia o a una carencia de otros nutrientes. He aquí algunas medidas dietéticas convenientes:
- Evita los llamados azúcares rápidos - que provocan hipoglucemia- y prefiere los glúcidos complejos que se encuentan en los cereales integrales, las legumbres y la fruta.
- Da preferencia a los productos no refinados -harinas de cereales integrales, por ejemplo-, más ricos en nutrientes antifatiga como el magnesio y las vitaminas del grupo B.
- Evita el exceso de grasas saturadas animales. Consume más pescado azul (como la sardina, la caballa, el salmón).
- Consume más vegetales crudos y cocidos al vapor para, entre otras cosas, prevenir el estreñimiento.
- Suprime los desayunos demasiado dulces –como los de copos de cereales comerciales o la bollería– y realiza una primera comida fuerte, compuesta de pan denso integral, huevo, yogur o queso tierno y fruta entera.
- Evita la cocción agresiva de los alimentos (horneado a alta temperatura y frituras), ya que se pierden vitaminas y minerales. Siempre es más saludable cocinarlos al vapor. En general, cocina de forma ligera y limita las salsas y los fritos. Y evita precocinados y ultraprocesados (alimentos envasados con largas listas de ingredientes, la mayoría aditivos y compuestos desconocidos por ti).
- Evita o reduce el consumo de café (no más de una taza al día) y no abuses del té.
- Bebe agua mineral durante todo el día, de uno a dos litros.
- Evita el sobrepeso, ya que los kilos de más exigen un constante gasto de energía y sobrecargan diversas funciones, como la digestión, la circulación, la respiración y la eliminación.