Certificado de eficiencia energética, también para las viviendas de segunda mano y alquiler
Cualquier vivienda de segunda mano que se quiera vender o alquilar debe contar, a partir de enero del 2013, con un certificado de eficiencia energética.
A partir del 1 de enero del 2013, cualquier vivienda de segunda mano que se quiera vender o alquilar debe contar con un certificado de eficiencia energética, que funciona exactamente como las etiquetas de los electrodomésticos, de la máxima categoría, la A, a la última, la G.
De esta forma, el comprador o inquilino tiene una información muy valiosa, ya que sabrá si la vivienda es una "derrochadora" de energía o bien si su nivel de eficiencia es óptimo, lo cual supone no solo un ahorro de CO2 emitido sino también de dinero.
La nueva Directiva de Eficiencia Energética se aprobó en el Parlamento Europeo hace un mes, a pesar de la oposición del Gobierno español al texto finalmente aprobado. Se establece, pues, en Europa una ruta clara hacia el consumo de renovables, ahorro de energía y reducción de emisiones de CO2 que tiene como horizonte el año 2050. También es un estímulo al crecimiento de empleo y la recuperación económica.
Al solicitar dicha certificación energética –hasta ahora solo obligatoria para edificios nuevos–, el propietario de la vivienda recibirá también un informe con las recomendaciones para la rehabilitación energética del inmueble y, así, poder conseguir una categoría mejor. Con esta directiva, se incentiva el ahorro energético y es una oportunidad para que el Gobierno inicie de una vez por todas un cambio en el modelo de negocio actual de la energía.