Beber refrescos azucarados a diario puede envejecer tanto como fumar
La investigación mostró que las personas que bebían el equivalente a dos latas de cola al día tenían cambios celulares equivalentes a 4,6 años más.
Los refrescos azucarados pueden acelerar el envejecimiento de las células tanto como fumar, según una investigación de la Universidad de California en San Francisco.
Los expertos han analizado el daño que las bebidas gaseosas azucaradas causan a la salud y han comprobado que va más allá de incidir en el aumetno de peso: también parece que aceleran la velocidad a la que las células envejecen.
La investigación mostró que las personas que bebían el equivalente a dos latas de cola al día tenían cambios en el ADN de las células equivalentes a 4,6 años más.
Siempre se ha culpado a las bebidas azucaradas de contribuir al aumento de la obesidad y del número de personas con diabetes tipo 2, pero esta es la primera vez que una investigación vincula los refrescos con el envejecimiento prematuro.
Los científicos analizaron miles de muestras de ADN y descubrieron que las personas que regularmente bebían un refresco con gas y azucarado tenían telómeros más cortos. Los telómeros son diminutas estructuras que protegen el ADN de daños y son un indicador de la salud. Serían algo así como los extremos de los cordones, los herretes, que evitan evitan que se deshilachen.
A medida que envejecemos, nuestros telómeros se hacen más cortos, lo que lleva a que el ADN se dañe y aumenten las probabilidades de enfermedades relacionadas con la edad como el Alzheimer, la diabetes y las enfermedades del corazón.
Los telómeros más cortos que la media son vistos como un signo de mala salud y muerte prematura.
En este estudio sobre refrescos azucarados, los científicos encontraron que las personas que los bebían regularmente tenían 'significativamente' telómeros más cortos que los que beben otros líquido, y vieron que beber dos latas de cola al día, unos 70 cl, puede vincularse con 4,6 años de envejecimiento, basándose en el acortamiento de los telómeros, y que uno de cada cinco de los participantes del estudio se hallaba en esta categoría. Una lata al día se asoció con un acortamiento equivalente a 1,9 años adicionales de envejecimiento.
El efecto sobre la longitud de los telómeros es similar alde fumar, escribieron los investigadores en la revista American Journal of Public Health.
Elissa Epel, de la Universidad de California, añadió que este envejecimiento se mantenía independientemente de la edad, la raza, ingresos y nivel de educación, y advirtió que es posible que el consumo de refrescos altamente azucarados esté vinculado al acortamiento de los telómeros en los niños también. De hecho, el acortamiento de los telómeros comienza mucho antes de la aparición de las enfermedades.