Alok Sharma, presidente de la COP26: "La ventana de los 1,5 grados se está cerrando"

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Alok Sharma, secretario de Estado para el Desarrollo Internacional en Gran Bretaña, tiene en sus manos la ardua misión de llevar a buen puerto la COP26 de Glasgow.

De padres hindúes, afincado desde los cinco años en el Reino Unido, pertenece a esa generación que ha renovado desde dentro el Partido Consevador. Partidario en su día de la permanencia en la UE, fue subiendo sin embargo enteros en el Gobierno de Boris Johnson por su fama de negociador. Se curtió como secretario de Estado para Cooperación Internacioanl y después como secretario de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, hasta que la destitución de Claire O´Neill en la antesala de la pandemia selló su destino como presidente de la COP26, por delante de pesos "pesados" como William Hague o David Cameron. Después de visitar 35 países en ocho meses y de encontrase con más de 100 líderes, Sharma sale esta semana de las sombras y pasa inevitablemente al primer plano mundial. De camino hacia Glasgow, el presidente de la COP26 se sometió a las preguntas de un grupo de periodistas internacionales, en un encuentro organizado por Covering Climate Now.

¿Cuál será la medida del éxito o del fracaso de Glasgow? Muchos temen que no sea posible un consenso como el de París....
Glasgow va a ser en muchos sentidos más duro que París. En París alcanzamos un acuerdo, pero era sobre un "marco" de actuación, y ahora toca cumplir con los compromisos y detallar las reglas. En cierto modo, Glasgow es como la media hora final del examen, cuando nos toca responder a las preguntas más difíciles. Nos queda mucho trabajo por hacer... Aún estamos esperando a que bastantes países presenten sus contribuciones determinadas a nivel nacional y que detallen sus compromisos de emisiones cero. Esperamos también hacer progresos en el tema de la financiación. Pero yo creo que la prueba va a ser poder decir, con credibilidad, que tenemos la meta de un aumento máximo de temperaturas e 1,5 grados aún a nuestro alcance.

¿Es suficiente ambición "mantener vivo" el objetivo de 1,5 grados? ¿No nos estamos acercando ya peligrosamente?
Basados en los compromisos que han adelantado ya varios países, y de acuerdo con los informes de la Agencia Internacional de la Energía, podríamos haber doblado ya la cuva hacia los dos grados. Pero hay que recalcar que eso no es lo que estipula el Acuerdo de París y que firmaron los líderes mundiales. Allí se acordó mantener el aumento de la temperatura "muy debajo de los dos grados" y "persiguiendo los efuerzos" para limitarlo a 1,5. Por eso hemos recacaldo la importancia de mantener el objetivo de 1,5 a nuestro alcance. Pero si llegamos a un punto en que los compromisos no se ajustan a ese propósito, entonces tendremos que reflexionar en esta década y en los próximos años sobre la necesidad de "reinformar" esos compromisos... La ventana para 1,5 grados se está cerrando, aunque yo creo que la curva se está doblando hacia abajo. Me remito a una estadística: cuando asumimos la presidencia, menos del 30% de la economía global estaba cubierta por la meta de "emisiones cero". Hoy por hoy, el 80% de la economía apunta ya hacia ese objetivo y casi todos los países del G20 se han comprometido a la neutralidad de carbono a mediados de siglo.

¿Puede confirmar la ausencia del presidente Xi Jinping? ¿Acaso no corre el riesgo Glasgow de perder toda la credibilidad sin la presencia al más alto nivel de China, el máximo emisor mundial de CO2?
Aún no tengo la confirmación, aún espero que el presidente Xi pueda venir. Puedo decir que tenemos garantizada la presencia de 120 líderes mundiales realmente comprometidos, y para alguno de ellos este es un viaje realmente arduo. Por supuesto que nos gustaría contar con él. China ha mandado en cualquier caso un equipo negociador y voy a reunirme con ellos esta semana. Yo estuve personalmente en Xinjiang en septiembre, y mi principal preoocupación allí fue el tema del carbón. Y vimos en poco tiempo cómo hubo una respuesta, con el fin de la financiación internacional de proyectos de carbón.

El presidente Putin ya ha anunciado por su parte que no vendrá... Si los capitanes de la nave de China y Rusia no aparecen, ¿no es ese un indicador poco positivo de lo que se puede lograr en la COP26?
Yo querría que todos los "capitanes" de toda las naves estuvieran en Glasgow... Pero el hecho de poder contar presencialmente con tantos líderes en medio de este entorno del Covid creo que demuestra la importancia que se le está dando a la cumbre. Cada COP es la suma de las partes de un proceso que llevan a cabo los equipos negociadores. Pero la presencia de los líderes los primeros dos días sirven para marcar el tono. Ahora bien, ya he dicho que esta no puede ser una cumbre en la que la opinión pública tenga la percepción de sus líderes vuelan para venir y vuelan para volver sin más... Mi mensaje a todos ellos ha sido consistente: tienen que venir a Glasgow con credibilidad, dispuestos a subir su ambición para sus contribuiciones al final de la década, con compromisos de emisiones cero en el 2050, prestos a ayudar al objetivo de 100.000 millones de dólares de ayuda a la financiación para países emergentes y dispuestos a fijar las "reglas" que acordamos en París. 

La Reina no estará finalmente en Glasgow por consejo médico ¿Comparte usted la "irritación" de Isabel II por la falta de acción de los líderes?
Pienso que Su Majestad tenía toda la razón: todos los necesitamos hacer mucho más. Mi papel consiste en construir consenso para llegar a la línea de meta, pero en última instancia son los líderes los que tienen que dar resultados. Fueron ellos quienes firmaron el acuerdo de París y son ellos los que tienen que subir el listón y hacer los compromisos sobre la reducción de emisiones

La Reina se hizo de alguna manera eco de las quejas que la propia Greta Thunberg lanzó a los políticos...
Hay muchas voces reclamando a los líderes que vayan más allá en sus compromisos. Yo estuve en un evento de Juventud por el Clima en la pre-COP de Milán. Allí hubo 400 representantes de 200 países y el tono general era de indignación. Están enfadados con esta generación de líderes que hablan y que no hacen. Yo pedí a los ministros que acudieron allí a que reflexionen sobre todo lo que nos dijeron los jóvenes, y que cuando vuelvan a Glasgow tengan muy presentes sus voces y cómo las decisiones que tomemos ahora afectarán a las futuras generaciones. Es vitalmente importante.

El futuro pasa necesariamente por el uso de los combustibles fósiles, el gran "tabú" en la COP de París ¿Se hablará finalmente del carbón y del petróleo en Glasgow?
Yo querría ser capaz de decir que ha llegado el momento de que el carbón pase a la historia. Como pasarán con los coches de combustión, conforme nos movemos hacia vehículos de emisiones cero. Y como es de esperar que lleguemos al fin de la deforestación... Yo creo que las políticas están empezando ya a partir de países como el propio Reuno Unido, que ha decidido -con muy pocas excepciones- dejar de financiar proyectos de combustibles fósiles en el extrajero. Por lo que respecta al gas y al petróleo, la concesión de futuras licencias están condicionadas a la "compatibilidad" con el ojetivo de "emisones cero" en el 2050. En cuanto al uso doméstico del carbón y su reducción progresiva, es un tema en el que nuestros socios italianos piensan que es posible avanzar en el contexto fel G2. Ese será uno de los temas principales en la reunión de esta semana en Nápoles.

¿Por qué el Reino Unido no se ha comprometido a poner fin a sus exploraciones petrolíferas en el Mar del Norte?
Lo primero que debo decir es que de hecho el Reino Unido es un líder en acción climática y así nos consideran también otros países. Desde el año 2000 hemos descarbonizado nuestra economía más rápido que ningún otro país del G20. Hemos sido una de las primeras economías en llevar a ley el objetivo de "emisiones cero". Y tenemos una de las más ambiciosas NDCs ("contribuciones a nivel nacional", por sus siglas en inglés) del mundo, con un 68% de reducción de emisiones en el 2030. Hemos introducido los "presupuestos de carbono" en nuesto sistema, con la obligación de recortar las emisiones un 78% en el 2035. Y en pocos años hemos construido el mayor sector de energía eólica marina del mundo, y ahora queeremos cuadruplicar nuestras licencias... Así que juzguemos al Reino Unido por todo lo que hemos conseguido hasta ahora: creo que tenemos un registro muy fuerte a la hora de afrontar la reducción de emisiones. Sobre las futuras licencias de petróleo y gas tendremos a finales de año un explicación muy detallada de cómo serán los "puntos de control de compatibilidad del clima".

El presidente Biden ha anunciado que estará en Glasgow "tocando las campanas" ¿El renovado impulso de Estados Unidos será suficiente?
El hecho de que la primera orden ejecutiva del presidente Biden fuera la vuelta al Acuerdo de París tiene un alto valor simbólico. Hemos visto los planes de Estados Unidos, que son ambiciosos si tenemos en cuenta sus compromisos de "emisiones cero", y también su impulso a la financiación. He estado trabajando obviamente con John Kerry y su equipo. Pienso que están muy comprometidos. Obviamente, Estados Unidos y China son una parte muy imporante de la ecucación, pero la COP26 no será sobre el país A, B, C o D, sino sobre el esfuerzo colectivo de hacer algo en común. Por eso quiero destacar especialmete la labor de los países más vulnerables, que tanto contribuyeron al acuerdo de París y a la meta del 1,5 grados, que para ellos es cuestión de supervivencia. He podido visitar varios de estos paíse y he tenido ocasión de ver la primera línea de fuego del cambio climático. Hemos querido asegurarnos que su voz sea oída Glasgow.

La financiación internacional de la acción ante el cambio climático es otro de los temas prioritarios de Glasgow ¿Se ha perdido la batalla antes de empezar moviendo el objetivo de 100.000 millones de dólares anuales al 2023?
Ha sido frustrante que no fuéramos capaces de llegar a un acuerdo en el 2020 para llegar a los 100.000 millones anuales. Pero pienso que hemos puesto en marcha un plan muy en consonancia con el riguroso informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Hay confianza en que podemos llegar a esa cifra en el 2023 y que en el período de 2021 al 2025 llegaremos de manera acumulativa a los 500.000 millones. Quiero agradecer la labor de los Gobiernos de Canadá y Alemania para llegar a ese objetivo. Ahroa hace falta que el resto de países donantes y del G20 den un paso adelante.

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