3 recetas de chutneys para regalar
Chutney de mango.
Chutney de calabaza.
Chutney de dátiles.
En invierno, cuando el viento sopla tras las esquinas y el mundo exterior se sume en la oscuridad, podemos calentar nuestro cuerpo y nuestro corazón con un chutney casero hecho con frutas y verduras que fueron mimadas por el sol del verano. Su preparación es sencilla y se parece a la de las mermeladas. Dentro de un bonito tarro se convierten en un original regalo recién salido de nuestros fogones.
Los chutneys proceden de la India, donde se consumen con platos clásicos como los currys y los panes naan. Según la tradición ayuervédica –la medicina tradicional del subcontinente– deberían contener los seis sabores: picante, dulce, ácido, amargo, salado y acre. Sin embargo, suelen predominar dos y estos ayudan a equilibrar los sabores de la comida. Un chutney agridulce, por ejemplo, contrarresta una comida picante. En la medicina india los sabores indican las propiedades energéticas del alimento.
Chutney de mango
Ingredientes:
• 1 mango no del todo maduro
• 2 manzanas ácidas
• 1 cebolla
• 3cm de raíz de jengíbre fresca
• 1 chorrito de vinagre balsámico
• 1 chorrito de vino tinto
• 1 chorrito de agua
• 1 pizca de sal
• 1 pizca de pimienta
• 4 cucharaditas de azúcar
• A voluntad, una pizca de cualquiera de las siguientes especias molidas: clavo de olor, cardamomo, anís, chile, pimienta de cayena y canela.
Preparación:
Se pelan el mango, las manzanas y el jengíbre y se cortan a daditos.
Se colocan en una olla y se le añade el balsámico, el vino y el agua y se deja cocer unos 15 minutos.
Luego se le agregan las especias, la sal y el azúcar y se deja cocer 15 minutos más. Hay que ir removiendo de vez en cuando.
Transcurrido el tiempo se rectifica de sal y azúcar si es necesario y se vierte en tarros limpios y esterilizados todavía caliente.
Chutney de calabaza
Ingredientes:
• 500g de calabaza pelada y cortada a dados
• 500g de manzanas ácidas
• 125g de cebollas
• Jengibre molido
• 1 cáscara de limón ecológico
• 2 ramas de canela
• 2 cucharadas de aceite
• 1 cucharadita cilantro molido
• 175g de azúcar
• 1 taza de vinagre de vino
• sal
Preparación:
Se cortan las cebollas a daditos, se pelan las manzanas, se les retira el corazón y se cortan a trozos bastos. La cáscara de limón se corta a tiras finitas.
Se sofríen las cebollas una olla con el aceite ya caliente hasta que estén transparentes.
Se le agrega la calabaza y las manzanas, el jengibre, las tiras de cáscara de limón, la canela, el cilantro, el azúcar y el vinagre y se deja cocer a fuego lento 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
El chutney estará listo cuando la manzana esté completamente deshecha, pero la calabaza aún se note firme. En ese momento se deben retirar las tiras de cáscara de limón y las ramas de canela. Rectificarlo y colocarlo en tarros aún caliente.
Chutney de dátiles
Ingredientes:
• 500g de dátiles secos
• zumo de 2 limones
• 2 chiles rojos
• 1,5 cm de jengibre fresco
• 1 rama de canela
• 2 cucharaditas de aceite
• 2 cucharaditas de semillas de cilantro
• 1 pizca de sal
• 1/2 cucharadita de clavo de olor molido
• cilantro fresco
Preparación:
Se cortan los dátiles en cuatro trozos y se dejan en remojo con un chorro de zumo de limón.
Se trituran las semillas de cilantro en el mortero. Los chiles se abren, se sacan las semillas y se trocean bien finitos. El jengibre se pela y se pica y el cilantro fresco se lava y se pica fino también.
Calentamos el aceite en una cacerola, se le añaden las semillas de cilantro y se remueven constantemente.
Se le añade el chile y el jengibre y se deja dorar ligeramente. A continuación se agregan los dátiles remojados y la canela. Tras cinco minutos se retira la canela y se sazona con los clavos de olor molidos, sal y el cilantro picado.
Se finaliza echando el zumo de limón. Se coloca en tarros estando caliente.
Es bueno probar todos los chutneys antes de envasarlos para poder redondear el sabor con las especies de la receta u otras más de nuestro agrado. Las recetas dejan la puerta abierta a la creatividad. Los chutneys son ideales para acompañar recetas indias, verduras asadas, arroces o simplemente para comer con pan tostado. Bien envasados y cerrados se pueden conservar algunos meses.