Guterres acusa en Davos a las petroleras de propagar "la gran mentira" como el tabaco
El secretario general de la ONU culpó también a la industria de los combustibles fósiles de seguir "compitiendo por expandir su producción"
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha aprovechado su paso por el Fondo Económico Mundial en Davos para acusar a la industria del petróleo de "propagar la gran mentira" sobre el cambio climático y desempeñar un papel obstruccionista comparable en su día al de la industria del tabaco, cuando negaba el vínculo de los cigarrillos con el cáncer.
Guterres recalcó el contenido explosivo de los informes internos de Exxon en los años ochenta, revelados por la revista Sicence, que reconocían el impacto de las emisiones en el calentamiento global. Durante décadas, Exxon contribuyó sin embargo a alimentar el "negacionismo" climático financiando a "think tanks" y a decenas de expertos "escépticos".
"Como la industria del tabaco, pisotearon su propia ciencia", advirtió Guterres. "Y como ocurrió con el tabaco, los responsables tendrán que rendir cuentas".
El secretario general de la ONU fue aún más allá y culpó a la industria de los combustibles fósiles de seguir "compitiendo por expandir su producción" y de funcionar "con un sistema de negocio incompatible con la supervivencia humana". "Esta locura pertenece a la ciencia ficción, y sin embargo sabemos que el colapso de los ecosistemas es ciencia probada", agregó Guterres.
"La batalla para mantener vivo el límite de una aumento máximo de las temperaturas de 1,5 grados se ganará o se perderá en esta década", conlcuyó. "Amigos míos, de momento estamos perdiendo".
Guterres destacó el papel del sector privado en la transición energética y arremetió por último contra el "greenwashing" o lavado verde... "Necesitamos poner en marcha planes transparentes y creíbles para alcanzar el objetivo de emisiones cero. Muchos de los criteros que se utilizan son confusos y dudosos, y sirven para engañar a los consumidores y a los reguladores, y para crear una cultura de desinformación".
La organización Greenpeace denunció por su parte la hipocresía de los políticos, empesarios y lobistas congregados en Davos, que el año pasado usaron más de más de mil aviones privados para asisitir a la cumbre. Según un informe elaborado por la consultora emabiental CE Delft, las emisiones de los 1.040 aviones privados fueron de 9.700 toneladas de CO2, el equivalente a 350.000 coches durante una semana.
"Europa está experimentando el enero más caluroso de su historia y en muchas comunidades de todo el mundo están sufriendo los episodios de clima extremo", denunció Klara Maria Schenk, portavoz de movilidad y transporte de Greenpeace. "Mientras tanto, los ricos y poderosos vuelan a Davos en aviones privados ultracontaminantes para hablar a puerta cerrada sobre el cambio climático".
El 53% de los vuelos a Davos fueron para trayectos inferiores a 750 kilómetros de podían haberse cubierto en tren, con decenas de viajes desde Francia, Italia y Alemania. El vuelo más corto fue incluso de 21 kilómetros... Greenpeace ha pedido a la UE una regulación más estricta "para evitar el abuso del medio más contamiante por cabeza del planeta.