Ya solo el 3% de los ecosistemas del mundo permanece intacto
Solo el 3% del planeta Tierra permanece ecológicamente a salvo de la mano del hombre con poblaciones saludables de animales y plantas y hábitat inalterado, según un estudio de la Universidad de Cambridge. En realidad, inalterados hasta cierto punto, pues no están al margen de los cambios que se producen en la atmósfera debido a la actividad humana.
Los pequeños espacios de vida salvaje no dañados se encuentran principalmente en partes de los bosques tropicales del Amazonas y el Congo, los bosques y tundra del este de Siberia y el norte de Canadá, y el Sahara. La investigación, publicada en la revista Frontiers in Forests and Global Change.
Los investigadores sugieren reintroducir una pequeña cantidad de especies importantes en algunas áreas dañadas, como elefantes o lobos, podría restaurar los ecosistemas en hasta el 20% de la Tierra. Los elefantes, por ejemplo, esparcen semillas y crean importantes claros en los bosques, mientras que los lobos pueden controlar las poblaciones de ciervos y alces.
La reintroducción de animales podría aumentar el área ecológica intacta hasta un 20%, siempre que se puedan abordar las amenazas a su supervivencia, dice Plumptre. Citó la exitosa reintroducción de lobos en el parque nacional de Yellowstone en los Estados Unidos, que transformó el ecosistema.
El panorama que dibuja el equipo dirigido por el doctor Andrew Plumptre es más realista que anteriores estimaciones realizadas a partir de imágenes satelitales que habían estimado que entre el 20 y el 40% de la superficie se mantenía poco afectada por los humanos. Los científicos explican que los bosques, la sabana y la tundra pueden aparecer intactos desde arriba, pero que, a nivel del suelo se descubren las carencias.
Existe un consenso científico sobre el hecho de que el mundo se encuentra en una crisis de biodiversidad, con muchas poblaciones de vida silvestre, desde leones hasta insectos, cayendo debido a la destrucción de los hábitats por la agricultura y el crecimiento urbano y de infrastructuras.
Algunos científicos creen que está comenzando una sexta extinción masiva de la vida en la Tierra, que puede acarrear graves consecuencias para el abastecimiento de alimentos, agua y aire limpios.