¿Qué es la plasticosis? La enfermedad que está matando a las aves marinas
Una nueva enfermedad está matando a las aves marinas y también podría estar propagándose a otras especies.
A diferencia de las enfermedades causadas por virus que arrasan la naturaleza, esta enfermedad tiene una fuente muy humana: la contaminación plástica. Un equipo internacional está llamando a esta nueva enfermedad plasticosis, una condición con un vínculo directo con el consumo de partículas de plástico en el medio ambiente.
Aunque estudios anteriores han advertido sobre los peligros de ingerir plásticos que se filtran en nuestros alimentos y en la naturaleza, este nuevo informe analiza los problemas específicos que ahora afectan a aves como la pardela paticlara o pardela negruzca (Ardenna carneipes), autóctona de Australia. El estudio encuentra que la ingestión de plástico afecta directamente al órgano proventrículo, la primera parte del estómago de un ave.
Mientras que otros restos inorgánicos (como la pómez) no dañan el estómago de un ave, las autopsias muestran que pequeñas piezas de plástico inflaman el tracto digestivo, dejando el órgano cicatrizado y deformado. El equipo cietífico dice que la plasticosis, una enfermedad fibrótica, puede provocar problemas de digestión, crecimiento y supervivencia.
“Si bien estas aves pueden verse saludables por fuera, no les va bien por dentro”, dice el doctor Alex Bond, coautor del estudio y curador a cargo de las aves en el Museo de Historia Natural, en un comunicado de prensa.
“Este estudio es la primera vez que se investiga el tejido del estómago de esta manera y muestra que el consumo de plástico puede causar daños graves en el sistema digestivo de estas aves”.
La plasticosis podría hacer que las crías mueran de hambre
“Las glándulas tubulares, que secretan compuestos digestivos, son quizás el mejor ejemplo del impacto de la plasticosis”, explica el doctor Bond. "Cuando se consume plástico, estas glándulas se atrofian gradualmente hasta que finalmente pierden su estructura tisular por completo en los niveles más altos de exposición".
El equipo agrega que la pérdida de estas glándulas hace que las aves sean más vulnerables a infecciones y parásitos. Esta enfermedad plástica también puede dificultar que el cuerpo absorba las vitaminas de los alimentos. La cicatrización en el estómago hace que el órgano sea menos flexible y menos eficaz para digerir los alimentos.
Para las crías de aves, ingerir plástico en los alimentos que trae su madre puede ser especialmente mortal. Desarrollar plasticosis como pollito puede hacer que sea imposible que los pollitos digieran mucha comida, lo que significa que los pájaros bebés literalmente mueren de hambre. El estudio encuentra que hasta el 90 por ciento de las aves jóvenes reciben plástico de sus padres.
Aunque el nuevo estudio se centra en una especie en Australia, los investigadores advierten que es probable que la plasticosis afecte a otras especies en todo el mundo, debido al nivel de contaminación con plásticos a nivel mundial.
“Nuestro equipo de investigación analizó previamente cómo los microplásticos afectan los tejidos”, concluye el doctor Bond. “Encontramos estas partículas en órganos como el bazo y el riñón, donde se asociaron con inflamación, fibrosis y una pérdida total de estructura”.
Los hallazgos aparecen en el Journal of Hazardous Materials.