Gana en salud haciendo un ayuno completo de 7-10 días

El ayuno se ha usado a lo largo de la historia de la humanidad en los grandes momentos rituales y está asociado a la religión (en la Biblia podemos encontrar unas 300 referencias al respecto). 

Pero su potencial para la salud es tan importante que todas las grandes tradiciones sanadoras han recurrido a diferentes formas de ayuno. Los médicos naturistas e higienistas no han dejado de recomendarlo a sus pacientes y estudios científicos actuales corroboran hoy su utilidad para ganar salud.

También los animales emplean el ayuno de forma natural: cuando están enfermos, igual que los niños, dejan de comer instintivamente y solo toman líquidos.   

El Dr. Karmelo Bizkarra, director médico y fundador del Centro de Salud Vital Zuhaizpe (Navarra), asegura que no es solo una de las mejores técnicas de curación física, emocional, mental, sino también espiritual. “El cuerpo se alimenta de sus propias reservas y orienta su energía hacia los procesos de curación. El ayuno posibilita que el cuerpo ponga en marcha todos los procesos de desintoxicación, limpieza y autorregeneración”. 

En el caso del ayuno a base solo de agua o solo de líquidos –como la cura de savia Neera– prolongado hasta los 7 o 10 días, los beneficios se han confirmado con multitud de estudios científicos. 

Se ha podido comprobar su eficacia para tratar la hipertensión, la arterioesclerosis, las enfermedades reumáticas o la dermatitis. Y empieza a usarse como apoyo en tratamientos de infertilidad e incluso cáncer. En ensayos realizados con ratones se ha comprobado que el ayuno aumenta la eficacia de la quimioterapia al disminuir la producción de la hormona denominada "factor de crecimiento insulínico".

Todo el sistema inmunitario se ve potenciado porque el parón nutritivo externo permite al organismo hacer una profunda limpieza.

Otros científicos proponen el ayuno como una medida preventiva frente a problemas de salud frecuentes como la obesidad o los trastornos cardiovasculares y digestivos.  

Los ciclos repetidos de ayuno podrían reactivar las células del sistema inmunitario deprimidas por la quimioterapia o el envejecimiento, según sostiene un estudio de la Universidad del Sur de California (EE.UU) y publicado en la revista Cell Stem Cell.

Esto es debido a que las células madre hematopoyéticas, que son las encargadas de fabricar los glóbulos blancos –defensas de la sangre–, resisten mejor el estrés tras el ayuno. Según esta investigación, las células fabricantes de defensas se protegen ante la falta de alimento y luego son capaces de reponer más eficientemente la población madura. 

Así, han podido comprobar en ratones de laboratorio que las células madre promueven la regeneración de las defensas, y no solo tras la quimioterapia; también vale para rejuvenecer el sistema inmunitario. 

Pablo Saz, médico naturista y profesor de la Universidad de Zaragoza, resume muy bien todo el potencial del ayuno: "Hemos heredado de nuestros antepasados la capacidad de realizar ayuno, de sobrevivir un tiempo sin comida gracias a las reservas corporales; seguir este ciclo no solo ayuda a sobrevivir, sino también a poner en marcha mecanismos que potencian la salud, la fertilidad y la longevidad".

Ayuno durante varios días

Hay varias modalidades. El ayuno más extremo implica renunciar a todo excepto al agua y debe realizarse bajo control médico. 

El más cómodo de hacer es el ayuno a base de líquidos, en el que se ingieren infusiones, caldos y zumos hasta un máximo de 300 calorías diarias. De este estilo es el ayuno Büchinger, que se realiza durante 17 días en clínicas especializadas y cuenta con defensores tan famosos como el premio Nobel Mario Vargas Llosa. Son famosos los centros médicos como la clínica Buchinger Wilhelmi o la clínica Mayo, aunque en la actualidad hay multitud de centros donde puede practicarse como parte de un retiro de salud o espiritual. 

El ayuno a base de sirope de savia, también conocido como cura de savia Neera, es otra variante muy popular entre los naturistas y resulta uno de los más accesibles a la mayoría de personas. La base de este ayuno o cura es alimentarse mediante una bebida que incluye zumo de limón fresco recién exprimido, sirope de savia Neera, pimienta de Cayena y agua pura.

Ante el ayuno, el cuerpo consume primero las reservas de glucógeno en músculos e hígado, luego las de grasa. Al mismo tiempo, se ponen en marcha procesos de desintoxicación y regeneración. Pero hay que parar el ayuno antes de que el cuerpo recurra a sus propias proteínas para obtener energía. Por ello, un ayuno de 7-10 días es suficiente para experimentar una notable mejoría de salud y bienestar. Se genera en ese periodo una auténtica cascada de moléculas antiinflamatorias y reparadoras que potencian la actividad del sistema inmunitario.

Qué tomar durante el ayuno con savia Neera  

Un ayuno basado en la cura de savia Neera puede seguir la siguiente pauta: 


Dura de 7 a 10 días, en los cuales solo debe ingerirse el preparado de Sirope de Savia Neera (clica aquí para saber cómo hacerlo) y ningún otro alimento.

Cada día se toman de 8 a 12 vasos grandes de este preparado, repartidos a lo largo del día. Se complementa con una infusión laxante suave antes de la primera toma del día y otra antes de acostarse. 

Durante la Cura se podrá tomar abundante agua e infusiones, como una tisana de Rooibos o el Té rojo Pu-erh, que activa el metabolismo del hígado ayudando en su acción depurativa, o infusiones depurativas o de menta para refrescar la boca. 

Después de la Cura se debe hacer una transición alimentaria correcta de dos a tres días, con fruta, zumos, caldos vegetales, etc., y se recomienda continuar con unas bases de nutrición sanas.

Para una Cura completa se necesitan aproximadamente 2 litros de Sirope de Savia.

Duración recomendada: de 7 a 10 días. Durante estos días no se debe ingerir ningún alimento sólido.

Ejercicio y descanso

La medicina naturista aconseja combinar el ayuno con ejercicio suave, contacto con los elementos naturales y descanso. Además, se puede dar al ayuno un aspecto espiritual, añadiendo reflexión y meditación. 

Qué se experimenta durante el proceso

Según Dra. Françoise Wilhelmi de Toledo, en los tres primeros días se produce un cambio metabólico. Las células pasan de recibir nutrientes del exterior a hacerlo del interior: cuando estás ayunando tus células están comiendo grasa y glucógeno acumulados. No dejas de alimentarte, pero lo haces de tus propias reservas. En realidad, no hay ningún peligro en prolongarlo durante 7-10 días porque una persona normal tiene reservas para 40 días. 

La fase de adaptación dura solo tres días y puede incluir algunos cambios ligeros: un sueño un poco agitado, algo de dolor de cabeza, alguna molestia  digestiva...  Pero hay gente que se encuentra muy bien, asegura la Dra. Wilhelmi. Las molestias son leves y suelen darse más en personas que toman café o fuman, no descansan bastante, comen mucho antes de empezar... Aún así, solo duran los primeros días.

A partir de ahí, se percibe una nueva energía y un bienestar creciente.  

Las investigaciones de la Universidad del Sur de California mencionadas sugieren que los ciclos repetidos de ayuno son los más indicados para conseguir los efectos de salud deseados. Eso sí, nunca deben realizarse en personas insulinodependientes o con estados depresivos avanzados.