Toxinas y sustancias nocivas: enemigas de nuestra salud
Con el transcurso de los años el cuerpo va acumulando toxinas fruto de la metabolización de los alimentos y del castigo que consciente o inconscientemente damos a nuestro organismo.
La acumulación de estas toxinas perjudica sin duda nuestra calidad de vida ralentizando los normales procesos bioquímicos en nuestro cuerpo y deteriorando tejidos tan sensibles y vitales como nuestra flora intestinal.
La limpieza del organismo
Un tratamiento desintoxicante tiene como función limpiar el organismo de toxinas y sustancias nocivas.
Lo principal es un cambio de hábitos de vida al menos durante el mismo, aunque no es necesario mencionar que si queremos mantener nuestro cuerpo sano y en forma conviene persistir en hábitos de vida saludables siempre que sea posible. También es muy importante beber mucha agua, respirar aire puro y hacer deporte todos los días o al menos 4 veces a la semana para estimular los órganos, ya que el ejercicio moderado ayuda a la eliminación de toxinas.
El hígado es uno de los más complejos e importantes órganos del cuerpo, “es la fábrica de productos químicos por excelencia” e interviene de manera fundamental en la eliminación de sustancias químicas nocivas, limpia la sangre, metaboliza las toxinas y se asegura de su eliminación por la bilis y los riñones.
La función principal de los riñones es filtrar la sangre y eliminar los productos de desecho, metabolitos hidrosolubles de alimentos y medicamentos, así como minerales pesados. Para su completa eliminación es necesario producir al menos 1,5 litros de orina al día.
En el transcurso de una vida, nuestro intestino procesa cerca de 30 toneladas de alimentos y 50.000 litros de bebidas. Por otra parte, con 100 millones de células nerviosas, actúa como un segundo cerebro: dirige las hormonas en el cerebro y da la alarma en presencia de sustancias tóxicas.
La naturaleza nos ofrece muchas plantas que promueven el proceso de desintoxicación gracias a una acción purificante a través del hígado y el intestino, así como un efecto drenante de eliminación de exceso de líquidos a través de los riñones.