El mes de enero fue el más cálido en los últimos 141 años
El mes de enero fue el más cálido en los últimos 141 años
El pasado mes de enero fue el más caluroso de los últimos 141 años, con una temperatura media global de 1,14 grados por encima del promedio a lo largo del siglo XX, según datos de la Organización Atmosférica y Oceánica norteamericana (NOAA). En los países nórdicos y en Canadá se alcanzaron temperaturas de nueve grados, cinco por encima de la media.
En Sunndalsora, en Noruega, se llegó incluso a los 19 grados, 25 más de lo habitual en pleno invierno. Y en Boston, habitualmente cubierta por la nieve todo el invierno, los termómetros llegaron a marcar 23 grados en pleno enero.
Moscú celebró su de hecho su primera Navidad sin nieve, con temperaturas inusuales de seis y siete grados. Rusia, donde el calentamiento se está produciendo a una velocidad 2,5 veces mayor que en cualquier otro punto del planeta, ha decidido tomarse finalmente en serio el reto con el primer plan de acción ante el cambio climático, para adaptar su economía y aprovechar incluso las “oportunidades” de los inviernos más cálidos.
El inicio más caluroso del año se ha registrado a la salida de la década que marcado el récord de la temperatura del planeta en el último siglo y medio. El 2019 fue de hecho el segundo año más cálido a nivel global (después del 2016) y el de mayores temperatura registradas en Europa, en el sur de Africa, en Alaska y en Australia, afectada por la oleada de incendios que se cobraron más de 30 vidas y arrasaron más de 10 millones de hetáreas.
La NOAA advierte que los cuatro meses de enero más cálidos son precisamente los que se han producido desde el 2016, lo que demuestra una tendencia generalizada a inviernos cada vez más tardíos en el hemisferio norte y a temperaturas más altas en el verano austral.
El pasado 9 de febrero, los científico brasileños registraron una temperatura récord de 20,7 grados en la isla de Seymour, situada en el extremo norte de la península de la Antártida. La nueva temperatura máxima se hizo hizo pública una semana después del récord de 18,3 grados en la base Esperanza, en el continente antártico.
Los registros tienen que ser aún avalados por la Organización Meteorológica Mundial, pero han sido caificados como “increíbles y anormales” por los científicos que llevan midiendo regularmente las temperaturas del continente austral desde 1961.