El Parlamento británico declara la “emergencia climática”
Proponen trabajar con otros países para afrontar la catástrofe climática
El Parlamento británico ha aprobado una moción, impulsada por el líder de la oposición laborista Jeremy Corbyn, para declarar el estado de “emergencia climática” y alcanzar la meta del “cero emisiones” en el año 2050. Se trata de una medida no vinculante pero de alto valor simbólico, días después de la cadena de acciones del grupo Extinction Rebellion (XR) que se saldó con más de mil detenidos en Londres y que ha tenido una gran impacto en la opinión pública británica.
“Este puede ser el principio de una cadena acciones en los Parlamentos y en los Gobiernos en todo el globo”, declaró Corbyn desde lo alto de un coche de bomberos, en un acto celebrado en la Plaza del Parlamento. “Nos proponemos trabajar estrechamente con otros países que quieran afrontar seriamente la catástrofe climática y dejar claro al presidente Donald Trump que no puede ignorar los acuerdos internacionales”.
Durante el debate en la Cámara de los Comunes, la “premier” Theresa May admitió la gravedad del problema, pero puso objeciones a la noción de “emergencia climática”. Su ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, reconoció sin embargo que estamos ante una “emergencia”, pero no dio su apoyo a la moción laborista, que fue sin embargo aprobada por repaldo mayoritario y sin necesidad de un voto.
La noción de “emergencia climática” ha ido ganando tracción en el último año con los planes de acción aprobados por decenas de ciudades como Londres, Manchester o Bristol, que se ha fijado “neutralizar” sus emisiones de carbono en el 2030. Los Gobierno regionales de Escocia y Gales adoptaron medidas similiares ante la presión de Extinction Rebellion, que reclama incluso el objetivo de “cero emisiones” para el 2025 y la creación de asambleas de ciudadanos ante el cambio climático.
La moción aprobada por el Parlamento se produce también en respuesta al reciente informe del Comité del Cambio, Climático que propone una serie de medidas radicales para poder “neutralizar” las emisiones en el Reino Unido. Entre ellas, la prohibición de la venta de vehículos de combustión (diésel y de gasolina) en el 2030, la instalación de hasta 7.500 turbinas en las costas (frente a las 1.900 que existen ahora) o la plantación masiva de árboles en una extensión como la del condado de Yorkshire (15.000 kilómetros cuadrados).
Por primera vez, el Comité del Cambio Climático ha lanzado también un apelación directa a los británicos para introducir cambios en su estilo de vida, como la reducción de un 20% del consumo de carne y productos lácteos, el uso de la bicicleta y el transporte público para ir al trabajo, la renuncia a los vuelos de largo recorrido o la regulación de los termostatos por debajo de los 19 grados.
“Este informe marca el camino para convertirnos en la primera gran economía que legisla el punto final a la contribución al cambio climático”, declaró el secretario de Estado para las Empresas Gregg Clark. El informe fija por primera vez el objetivo de “cero emisiones” para el 2050, en contraste con la reducción de las emisiones en un 80% para la misma fecha que existía hasta ahora.