Organizaciones y científicos europeos piden una normativa más estricta sobre pesticidas
Denuncian graves conflictos de interés en el sistema regulatorio y la influencia de la industria en las evaluaciones de riesgos, como demuestra el ejemplo reciente de los Monsanto papers en Estados Unidos.
La actual situación está provocando daños irreversibles en la biodiversidad en las zonas agrícolas y en la salud de las personas, además de poner en peligro la seguridad alimentaria de las generaciones futuras.
La Fundación Vivo Sano, con una línea de acción permanente contra los pesticidas dentro de su campaña Hogar sin tóxicos, es una de las entidades españolas firmantes del manifiesto.
Un total de 118 organizaciones e instituciones europeas, además de decenas de expertos y científicos europeos, agrupados en una nueva coalición llamada Ciudadanos por la ciencia en la regulación de pesticidas, han hecho público hoy un manifiesto en el que reclaman una reforma en la normativa de pesticidas de la UE que introduzca un mayor nivel de protección ante estas sustancias. “La Unión Europea tiene una de las mejores regulaciones del mundo en materia de pesticidas… en teoría. Porque no se aplica en la práctica”, arranca el manifiesto, que denuncia los graves conflictos de interés latentes en el sistema regulatorio. Los firmantes del documento lamentan el peso que tiene la industria en los sistemas de evaluación del riesgo de los pesticidas y advierten de que ello se está traduciendo en graves consecuencias para la biodiversidad y para la salud de las personas, e incluso para la seguridad alimentaria de las próximas generaciones.
El manifiesto, titulado “Ciencia rigurosa, alimentos seguros, medio ambiente sano”, ha recabado multitud de firmas y sigue recibiendo apoyos, tanto en Europa como aquí, en España. La Fundación Vivo Sano, con una línea de acción permanente contra los pesticidas dentro de su campaña Hogar sin tóxicos, es una de las entidades españolas firmantes del manifiesto. Según el responsable de Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada, “es escandaloso que la industria fabricante de los pesticidas controle de facto la regulación de los productos que venden, y sólo la ignorancia de buena parte de la población sobre el funcionamiento de los sistemas de evaluación de riesgos hace que todavía haya personas que crean que están en buenas manos”.
El manifiesto también hace referencia al último escándalo Monsanto: “Los documentos internos de Monsanto desvelados en el reciente proceso judicial en Estados Unidos relacionado con el cáncer, demuestran cómo la industria puede tergiversar activamente los puntos de vista científicos. Es evidente que la industria debe mantenerse lejos de las pruebas de seguridad y de las evaluaciones de riesgo”, afirma.
Según la portavoz de la organización europea Pesticide Action Network (PAN Europe), la toxicóloga ambiental Angeliki Lysimachou, “el actual sistema de evaluación del riesgo de los pesticidas está fallando. Las reglas no se están respetando. Todo el proceso está manejado por la industria, a la que se le permite intervenir para evaluar la seguridad de sus propios productos, siempre a puerta cerrada, e incluso diseñar sus propias pruebas de seguridad. Como resultado, hoy en día se utilizan en Europa muchas toneladas de pesticidas nocivos, en cantidades crecientes, incluso cuando la evidencia científica demuestra que no son seguros”.
El documento reclama a los reguladores europeos una reforma total del actual sistema de evaluación y manejo de riesgos, y propone diversas soluciones prácticas para las principales deficiencias y carencias del sistema actual. Las propuestas abarcan tres ámbitos diferentes: priorizar la salud pública, la defensa del medio ambiente y la sostenibilidad de la agricultura; garantizar una toma de decisiones basada en datos completos, científicos y actualizados, libres del sesgo de la industria; y articular un sistema que permita que organismos y administraciones, sociedad civil y comunidad científica puedan supervisar la integridad y efectividad de la política europea sobre pesticidas.
Entre las peticiones concretas que se formulan figura que la Comisión Europea sólo pueda proponer la aprobación de un pesticida cuando toda la evidencia científica muestre que no causa ningún efecto adverso en las personas, los animales y el medio ambiente. Los firmantes del manifiesto reclaman, además, que los plaguicidas sólo se puedan usar como último recurso cuando todas las demás alternativas no químicas se hayan aplicado y no hayan dado resultado.
El documento completo puede consultarse aquí: https://citizens4pesticidereform.eu/