Los héroes griegos eran aquellos seres humanos que con sus proezas y hazañas más se acercaban a los dioses. Hoy los héroes salen en los medios de información, se habla de ellos, se les condecora y se les alaba o critica. Pero son héroes por un día, dejan de serlo si no se ven en el periódico o en la televisión.

Los héroes de verdad de nuestro tiempo no son tan ruidosos, trabajan en silencio, seguramente les gusta el trabajo que realizan, por eso tienen siempre la mirada atenta, el resultado de su trabajo está bien hecho, se divierten y nos hacen sonreír. Son pequeños mensajeros de los dioses que, en un día aciago, con su amable sonrisa nos recuerdan que estamos en el presente, vivos y que vivir vale la pena.

Desde aquí deseo conceder la medalla de honor a mis héroes: Miquel el quiosquero, Oscar y Krasi mis simpáticos vecinos, Fidel el de M69, Evad el del super, Pepi la cajera de la tienda de frutos secos, Josep el de la papelería, Miriam la médico, Sibila la masajista, Raquel nuestra portera, Carme de la tienda de dietética, Ramon el peluquero, Jinky la asistenta… y a tantos que me facilitan la vida diaria, me cambian el ánimo con su gentileza, su buen humor y su bien hacer. Gracias.

Estos son mis héroes, ellos me acercan a los dioses. ¿Cuáles son los tuyos?

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