"¿Se puede tratar la agenesia de vena cava con acupuntura y fitoterapia?"
PREGUNTA: “Tengo 25 años, agenesia de vena cava y factor V Leide alterado. ¿Puedo cambiar el anticoagulante por acupuntura y fitoterapia? ¿Qué me aconseja hacer? Margarita Claudia Gelabert.
RESPONDE: DRA. ELENA BEJARANO, Licenciada en Medicina y Cirugía, y diplomada en Medicina Tradicional China y en Homeopatía. Colabora en la CLÍNICA OMEGA ZETA.
La ausencia de la Vena Cava Inferior (VCI) es una malformación congénita infrecuente, que usualmente es descubierta de forma casual. La embriogénesis (la formación durante la vida embrionaria) de la VCI es compleja y las malformaciones que pueden presentarse durante su desarrollo son diversas.
La clínica asociada a la ausencia de la VCI dependerá en muchas ocasiones del rango de edad. Esto quiere decir que si el diagnóstico se produce en la edad adulta, suele ser debido a un hallazgo casual durante la realización de un estudio de imagen por otro motivo y éstas suelen ser asintomáticas en porcentajes bastante elevados. En personas más jóvenes el diagnóstico es debido a la presentación de algún cuadro clínico por alguna complicación como puede ser una trombosis venosa profunda (TVP). Esto es debido a que las malformaciones de la VCI, especialmente de VCI infrarrenal, constituyen un potente factor de riesgo de TVP, debido a la dificultad que implica el retorno venoso desde los miembros inferiores a través de las colaterales.
El tratamiento de la TVP más agenesia de VCI es bastante controvertido, sobre todo a largo plazo, debido a la escasa literatura al respecto.
Por otro lado, el Factor V Leiden alterado es una variante del Factor V de la coagulación que constituye un estado trombofílico (predisposición a la trombosis). Esta situación aislada por sí sola no suele tratarse con anticoagulantes a largo plazo, sólo cuando se dan situaciones que predisponen al riesgo de sufrir una trombosis, como la cirugía o inmovilizaciones de larga duración. Los anticoagulantes se utilizan de manera preventiva.
Para valorar un tratamiento siempre hay que tener en consideración si ha habido complicaciones de la TVP, como por ejemplo un tromboembolismo pulmonar (TEP), si hay incidencia de recidivas, si hay secuelas posttrombóticas y valorar siempre el riesgo de anticoagulación indefinida en un paciente joven como es tu caso.
La recomendación actual consiste en mantener la anticoagulación de forma prolongada durante al menos un año, aunque hay grupos de profesionales que lo recomiendan de forma indefinida. Lo que sí es imprescindible es evitar los factores protrombóticos para prevenir las trombosis recurrentes.
Como he comentado en otras ocasiones, cada paciente es un caso particular y se ha de valorar de forma individual e integral, dependiendo de su cuadro clínico y su contexto, y siempre manteniendo un contacto con el médico vascular.
Además, con terapias como la acupuntura y la homeopatía podemos tratar secuelas de accidentes trombóticos y si se decidiera retirar la medicación anticoagulante se valoraría un tratamiento integral para evitar las complicaciones de este cuadro patológico. Es muy importante tener en consideración los alimentos y las plantas medicinales que se consumen si han de coexistir con tratamientos anticoagulantes convencionales, entre ellos el Sintrom, dado que podrían potenciar sus efectos y producir efectos secundarios indeseables como hemorragias.
Sería más factible iniciar un tratamiento con terapia homeopática y con acupuntura de la patología de base que requiere los anticoagulantes, con el fin de equilibrar al paciente y prevenir posibles complicaciones. Valorando la balanza de riesgos–beneficios, se puede efectuar un estudio en profundidad por profesionales cualificados para así determinar que tratamiento integral es más adecuado para cada caso particular.
Recuerde siempre que la prudencia es una buena consejera en cuestión de salud y consulte siempre a un profesional antes de cambiar, retirar o combinar tratamientos.
| Sobre la doctora Elena Bejarano Desde que empecé a trabajar como médico he intentado integrar ambas medicinas, ya fuera en urgencias, en pacientes ingresados o en el ambulatorio. Años más tarde, al comprobar los buenos resultados que obtenía la homeopatía con animales y los problemas que me encontraba a veces con algún paciente y las agujas, decidí estudiarla. Así encontré esa fantástica simbiosis entre nuestra medicina convencional —que nos ha permitido saber tantas cosas de nuestro cuerpo físico, su funcionamiento y sus alteraciones—, la acupuntura y la homeopatía, terapias holísticas que me permiten visionar al ser humano de forma global, incluyendo sus emociones y sus relaciones con el entorno, siempre en interdependencia. Actualmente trabajo en la CLÍNICA OMEGA ZETA de Barcelona, especializada en Medicina Integrativa, donde el ser humano es el centro de atención del proceso de sanación. Los tratamientos combinan la medicina tradicional y la complementaria con las tecnologías más avanzadas y eficaces. |