Hoy comienza la primavera. ¡Que sea feliz!
La primavera comienza hoy miércoles 20 de marzo a las 12:02, hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias. Esta estación durará 92 días y 18 horas, y terminará el 21 de junio con el comienzo del verano.
La primavera comienza hoy miércoles 20 de marzo a las 12:02, hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias. Esta estación durará 92 días y 18 horas, y terminará el 21 de junio con el comienzo del verano.
Durante esta primavera se producirán tres eclipses, dos de Luna de muy baja magnitud que serán visibles en España y uno anular de Sol que no será visible en España.
En cuanto a los planetas, la primavera del 2013 será una muy buena ocasión para verlos. Saturno pasará de ser visible al final de la noche durante la primera parte de la primavera a ser visible en el cielo vespertino al final de la estación, produciéndose su máximo acercamiento anual a la Tierra a finales de abril. Mientras tanto Júpiter brillará al principio de la noche casi toda la primavera y Venus se unirá a él a partir de mayo.
Aunque difícil de predecir, la actividad magnética solar durante esta primavera será probablemente alta, dada la proximidad del máximo solar previsto para junio de 2013.
El inicio de la primavera
El inicio de las estaciones viene dado por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso de la primavera, esta posición es aquella en que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera. En este instante en el hemisferio sur se inicia el otoño.
Esta es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas antes que el día anterior y por la tarde se pone después. Como consecuencia, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte aumenta casi tres minutos cada día.
Actividad solar. La actividad del Sol se caracteriza por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias, y en la Tierra, se aprecia en alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares. Esta actividad sigue un periodo de aproximadamente 11 años, y está asociada al ciclo magnético del Sol. Actualmente nos encontramos en el ciclo solar número 24 que comenzó en diciembre de 2008 y se espera que llegue a su máximo en mayo de 2013.
Eclipses y fenómenos relacionados. A lo largo de la primavera habrá tres eclipses, dos de Luna y uno de Sol. El día 25 de abril un eclipse parcial de Luna, de muy baja magnitud, será visible en Europa, África, Asia y Oceanía. Dos semanas más tarde, el 9/10 de mayo, un eclipse anular de Sol será visible en Australia, Nueva Zelanda y el Océano Pacífico. El último eclipse se producirá el 25 de mayo. Será un eclipse penumbral de Luna de muy baja magnitud visible en América, oeste de Europa y África.
Los eclipses de Luna del 25 de abril y el 25 de mayo serán visibles desde España. El parcial del día 25 de abril alcanzará su máximo a las 22h 9m, hora oficial en penínsular; el penumbral del 25 de mayo alcanzará su máximo a las 6h 11m, hora oficial en penínsular. Ambos eclipses serán de muy baja magnitud.
Luna llena. La primera luna llena de la primavera se dará el 27 de marzo, siendo el domingo siguiente (31 de marzo) el Domingo de Pascua. En esta primavera se darán otras dos lunas llenas: 25 de abril y 25 de mayo.
Visibilidad de los planetas. Saturno pasará de ser visible al amanecer al principio de la primavera, a verse durante toda la noche y terminará la primavera visible sólo al anochecer. La inclinación de sus anillos será bastante favorable para su observación. Además, el día 28 de abril se producirá su máximo acercamiento anual a la Tierra, alcanzando su disco un diámetro de 18,9”. Por otro lado Júpiter será visible al atardecer casi toda la primavera, y Venus lo será durante la última parte de la primavera.
Lluvias de meteoros. Si no se dispone de ningún telescopio, se pueden observar las lluvias de meteoros que se producen ocasionalmente. La lluvia más importante de la primavera suele ser la de las Eta Acuáridas, cuyo máximo se da alrededor del 5 de mayo.
Constelaciones. Alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche la Osa Menor, el Dragón, Cefeo y el León (Leo).
Observaciones con prismáticos o pequeños telescopios. Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio, dotados de un filtro lunar adecuado, se puede observar el relieve de la Luna. Para tener una buena visión de él conviene ir observándolo noche tras noche mientras va creciendo la iluminación de la Luna, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos. Cuando la noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión como el complejo de nebulosas de Orión (Messier 42 y 43), el grupo de las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del Cangrejo (Messier 1). Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.
Festividades
En el calendario celta se celebra el festival de Ostara. Ostara es el nombre de una antigua divinidad germánica de la primavera. Deriva del proto-germánico *austrō, como también de la raíz proto-indoeuropea *aues-, "brillar". Es evidente el vínculo entre Eostre y la diosa griega del amanecer, Eos, la Aurora de los romanos.
Ostara como diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera, es una diosa del "amanecer" o del "despertar" de las fuerzas germinativas.
Guido von List afirmaba que "Ostern" era el festival del matrimonio del Dios Sol con la Diosa Tierra, concibiendo a Ostara como una representación de las fuerzas femeninas generadoras.
La tradición cristiana celebra la Pascua, que reune los misterios de la vida, la muerte y la resurrección. Pascua quiere decir "pasaje o tránsito" en hebreo. Constituye el rito por excelencia de la "renovación", tanto en lo que se refiere al ciclo anual y cósmico como al espiritual.
El pueblo hebreo había heredó de los pueblos nómadas el rito de la Pascua, mediante el cual se actualizaba la renovación cíclica del cosmos y la partida de los rebaños hacia los pastos de verano el día siguiente al plenilunio del primer mes lunar después del equinoccio de primavera.