Por los prados frescos, en los ribazos y en los setos, desde hace casi un mes llevan floreciendo las llamadas lágrimas de la virgen.

Su nombre científico es Allium triquetrum, todas sus partes tienen intenso olor a ajo, haciendo honor a su familia, pero con unas flores delicadas de un blanco purísimo. Así que no nos extrañaba su "nombre religioso" hasta que preguntamos a los paisanos de San Juan de Duz y nos contaron, sin ocultar cierto menosprecio hacia esta planta, que aquí les llaman "Campanones del diablo".

"Llenan los 'praos', lo invaden todo y ningún animal los come", nos aclararon. Así que, cuestión de gustos: lágrimas o campanonas, de la virgen o del diablo, todo es según el color del cristal con que se mire.