"¿La terapia de Alan Ebringer es eficaz en la espondilitis anquilosante?"

PREGUNTA: "Hace dos años me diagnosticaron espondilitis anquilosante y desde entonces me tomo una pastilla de omeprazol e inacid según necesidad diaria para aliviar el dolor de espalda pero esta es una enfermedad crónica y no me gustaría tomar toda mi vida estos medicamentos porque supongo que tendrán sus efectos adversos, desde hace un año descubrí la terapia del inmunólogo Alan Ebringer que básicamente consiste en tratar de eliminar el almidón lo máximo posible de la dieta, desde entonces digamos que he reducido mi ingesta de almidón un 80% (mas o menos) y logré bajar de 125mg a 75mg al dia de inacid, como aún sigo comiendo almidón no sé si la mejoría se debe a la terapía de Ebringer o a otros factores. Comentando esto con mi reumatóloga, me dice que esta terapia no es efectiva pero son muchos los afectados de esta enfermedad que afirman que sí lo es. ¿Qué opinan ustedes sobre esta terapia? Salud."  David Rivadulla.

RESPONDE: DR. JAUME CONDOMINES, especialista en Reumatología de la CLÍNICA OMEGA ZETA.

El señor Ebringer propone que para producirse una enfermedad autoinmune tiene que darse en unas determinadas condiciones: la existencia de un terreno genético propenso y unas circunstancias ambientales específicas. En el caso de la espondilitis anquilosante, el terreno genético sería la presencia del antígeno de histocompatibilidad HLA-B27 y la circunstancia ambiental sería la acción patológica de Klebsiella pneumoniae, que se encontraría colonizando la flora intestinal de forma anómala y ocasionaría una disbiosis intestinal.

Dicha disbiosis, según Ebringer, provocaría la producción de anticuerpos con reacción cruzada contra antígenos propios de las articulaciones o del intestino. El almidón favorece el desarrollo de Klebsiella pneumoniae en la flora intestinal. Una dieta libre de almidón facilitaría la corrección de la disbiosis y, por tanto, impediría la perpetuación de la enfermedad autoinmune. La hipótesis de Ebringer es plausible pero faltan estudios confirmatorios de su teoría.

Nuestra opinión es coincidente con la del señor Ebringer. Dado que el terreno genético no es hoy por hoy modificable, es necesario tratar el ambiente con un cambio del estilo de vida: alimentación, estrés, conflictos emocionales, etc.

En la espondilitis anquilosante, una de las claves se encuentra en el intestino, como en la mayoría de las enfermedades autoinmunes. Otra de las claves es el estado de nuestro sistema inmunitario.

Existen muchos caso de pacientes con enfermedades autoinmunes tratados exitosamente con dietas especiales (por ejemplo, dieta ancestral propuesta por el doctor Jean Seignalet) o la dieta libre de almidón de Ebringer.

Dichas dietas lo que consiguen es modificar la flora intestinal y corregir la disbiosis intestinal. Pensamos que es un buen punto de partida. En muchos casos, son necesarias otras acciones. En nuestro centro aconsejamos una reducción de la ingesta de hidratos de carbono absorción rápida (cereales ricos en almidón) y proponemos una dieta antiinflamatoria.

En función del caso, seguimos con un tratamiento integral de la disbiosis mediante limpieza de flora intestinal disbiótica y reposición de flora sana, a la vez que tratamos la permeabilidad intestinal. Estudiamos el sistema inmunitario y corregimos déficits inmunitarios asociados a las poblaciones linfocitarias. En casos concretos, potenciamos la memoria del sistema inmunitario para evitar las reacciones cruzadas contra antígenos propios mediante el estudio completo del HLA y dando su correspondiente tratamiento.

Es importante substituir los AINE’s, como la indometacina, y el omeprazol, por preparados naturales con acción antiinflamatoria y protectora del estómago siempre que sea posible. Los AINE’s y el omeprazol son fármacos que contribuyen a la disbiosis intestinal. Además, es conocida la acción de los AINE’s sobre las mucosas intestinales ocasionando úlceras con la consecuente permeabilidad intestinal exagerada que conlleva. Por último, no descuidamos una atención del estado emocional y estrés con su conocida acción sobre el sistema inmunitario y la flora intestinal.