'Los limpiadores ecológicos son igual o más eficaces que los convencionales'

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Entrevistamos a Iris Beltrán, directora de administración de la empresa Jabones Beltrán.

Jabones Beltrán es una empresa familiar con una larga trayectoria en el mundo de la fabricación de jabones. Generación tras generación, la empresa se ha ido adaptando a las necesidades y nuevas demandas de la sociedad, sin perder su esencia artesanal. Cuéntenos un poco su historia.

Jabones Beltrán fue fundada en 1922 por tres hermanos de Xert, un pequeño pueblo en el norte de Castellón. La idea surgió debido a que el uso del jabón se empezó a extender en la sociedad durante el siglo XIX. Ya a principios del XX, la demanda de jabón era muy alta, ya que era considerado un bien de primera necesidad para las familias. En aquella época la industria jabonera estaba en plena expansión, existía otra fábrica de jabón en el mismo pueblo, pero la gran demanda de jabón, junto con los conocimientos de química de uno de los tres hermanos, dio lugar al nacimiento de la empresa.

La empresa se ha caracterizado siempre por la elaboración de productos artesanales, saludables para las personas y para el medio ambiente. ¿Qué les lleva a adoptar esta filosofía de empresa?

A partir de la segunda mitad del siglo XX, el descubrimiento de nuevos ingredientes derivados del petróleo y el desarrollo de nuevas fórmulas mucho más simples de elaborar, produjo una revolución dentro de la industria. La mayoría de las fábricas pasaron de la producción de jabón a la de detergente. En Jabones Beltrán se decidió seguir apostando por el uso de los mismos ingredientes que se habían empleado hasta la fecha y continuar con los procesos de fabricación artesanales del jabón natural, eso sí, adaptándolos para los nuevos usos que requería la sociedad: poder utilizarlos en la lavadora.

¿Por qué decidieron dar un paso más allá y crear una marca con certificado ecológico?

Desde siempre nuestros jabones se han caracterizado por ser productos de limpieza naturales para la ropa, similares a la detergencia, pero basados en la jabonería, algo que aporta muchas más ventajas y menos químicos sintéticos. El canal tradicional de distribución había sido siempre la droguería, pero los consumidores ya llevaban unos cuantos años concienciándose con el medio ambiente y, por consiguiente, las tiendas especializadas en producto ecológico empezaron a interesarse por nuestros jabones. Fue ahí cuando vimos la necesidad de desarrollar nuevas líneas de productos mejoradas y adaptadas a las exigencias de este nuevo mercado, como es el caso del certificado ecológico.

¿Encontraron dificultades a la hora de lanzar esta línea?
La mayor dificultad con la que nos hemos encontrado es la escasa oferta y variedad de ingredientes-materias primas para fabricar una línea certificada de acuerdo a las exigencias de la certificación. Ecocert es un certificado muy estricto en cuanto a la composición de cada ingrediente y, puesto que en España este sector todavía está muy atrasado, hemos tenido que comprar materias primas del extranjero, donde este tema está bastante más avanzado.

¿Qué tipo de materias primas utilizan en la elaboración de sus productos?

Jabones Beltrán centra sus esfuerzos en la búsqueda de los mejores ingredientes para formular productos de gran eficacia salvaguardando la salud pública y seguridad medioambiental. Utilizamos ingredientes con elevada compatibilidad con el medio y con los usuarios.

Jabones Beltrán desarrolla, produce y comercializa productos para diferentes perfiles de usuarios. Destacan la línea Vital que evolucionó en base a las demandas de usuarios con Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y contiene productos de limpieza sin alérgenos como los perfumes. Por otra parte, la línea bioBel destaca por la utilización de recursos naturales. Los ingredientes utilizados son de origen vegetal y el producto final tiene la garantía de estar certificado como ecológico por ECOCERT. La línea Castalia se desarrolló para su uso en agricultura y ganadería y está exenta de biocidas, venenos, actuando también a modo de preventivos ecológicos sin perjudicar la salud ni el medio ambiente y generando excelentes resultados de productividad. Esta línea está certificada como ecológica por SOHISCERT. Por último, en breve se lanzará al mercado la línea Essabó con jabones para su uso como cosmético con ingredientes 100 % vegetales y procedentes de la agricultura ecológica. Esta línea también estará certificada por ECOCERT (COSMOS) evidenciando una mayor transparencia y compromiso con la sostenibilidad global y menor riesgo para los usuarios.

No es fácil encontrar materias primas vegetales, sostenibles y con gran compatibilidad medioambiental y sin riesgo para los usuarios. Aunque los consumidores finales están cada vez más concienciados con la composición de los productos que utilizan, la escasa disponibilidad de estos en España por su baja demanda, hace que su cotización sea elevada y en ocasiones puntuales, el mercado exterior es la única forma de proveerse. Afortunadamente, todavía existen pequeños fabricantes de materias primas vegetales en nuestra provincia con los que fomentamos el comercio por proximidad.

¿Qué ventajas ofrecen al consumidor los jabones o productos de limpieza más naturales o de líneas ecológicas frente a los convencionales?

Hoy en día a casi cualquier producto para lavar la ropa se le llama “jabón” pero existe una importante diferencia entre un jabón y un detergente, ya sean polvos o líquidos. El jabón es un antiguo agente limpiador cuyos ingredientes principales son de origen natural: aceites o grasas; a diferencia de los detergentes, únicamente compuestos de diferentes componentes químicos sintéticos. Es importante conocer las consecuencias de la utilización de estos ingredientes sintéticos ya que actualmente nos encontramos ante un creciente problema medioambiental.

En el sector químico ya se están haciendo esfuerzos por reducir algunas sustancias contaminantes, pero todavía existen muchos productos que siguen utilizando ingredientes y aditivos que se supone que ayudan a mejorar la eficacia pero que tienen unos efectos muy negativos para la naturaleza, como los fosfatos, enzimas, blanqueantes ópticos… Inevitablemente grandes cantidades de estos residuos llegan a ríos y mares a través de nuestros desagües impactando en el medio ambiente, contaminando aguas, amenazando la fauna acuática y causando malos olores. Los jabones, sin embargo, poseen un menor contenido de química sintética, y esto ayuda a evitar o reducir en gran medida estas consecuencias, siendo además productos más biodegradables. Igualmente ocurre con los detergentes ecológicos certificados. En el caso de Ecocert, todos los ingredientes químicos deben ser de origen vegetal y deben haber pasado diferentes controles por la certificadora para ser validados y garantizar la trazabilidad y responsabilidad medioambiental del producto final.

Algunos consumidores quizás puedan pensar que estos productos más saludables no limpian tan en profundidad. ¿Qué les diría?

En primer lugar, hay que hacerse la siguiente pregunta: ¿limpiamos o contaminamos? Debemos reconocer que muchas veces abusamos de la desinfección del hogar, pensando que nuestro hogar tiene que estar igual de desinfectado que un quirófano, cuando, en realidad, no es necesario. Esto no significa que haya que vivir rodeados de suciedad, pero sí hay que intentar buscar productos que no sean tan agresivos.

Casi todos los productos que utilizamos en la limpieza doméstica contienen sustancias tóxicas y muy contaminantes: lejía, amoniaco, salfumán, ambientadores, etc. En muchos casos, los ingredientes químicos no atacan únicamente a los gérmenes, sino que suponen un peligro para nuestra salud y la del planeta. Ante la complejidad de esta situación, nacen los limpiadores ecológicos que son igual o más eficaces que los convencionales, ya que están sometidos a mayor control, mediante inspecciones tanto de las materias primas utilizadas como de los procesos de fabricación a través de las empresas de control y certificación acreditadas.

¿Cree que la población en general es consciente de los problemas que provoca el uso de detergentes o productos de limpieza convencionales?

La gente cada vez es más consciente de que estamos expuestos a una gran diversidad de químicos sintéticos en todos los ámbitos de nuestra vida. Si miramos a nuestro alrededor, podemos identificarlos en una gran variedad de elementos de uso cotidiano. Entre ellos, los detergentes para la ropa y los productos de limpieza del hogar, que tienen una presencia constante tanto en el entorno doméstico como en otros entornos profesionales.

Bien sea por concienciación o por necesidad, durante los últimos años han empezado a cambiar los hábitos de consumo en cuanto a alimentación, cosmética y limpieza, decantándose cada vez más por productos naturales, respetuosos con el medio ambiente y, sobre todo, ecológicos certificados. Notamos que ha cambiado hasta la forma de comprar, creándose cada vez más asociaciones o cooperativas de consumidores que agrupan a personas con las mismas inquietudes y necesidades frente a un consumo más respetuoso. Por ello, ya no sólo buscan productos naturales, sino que quieren productos de cercanía, o de km0, volviendo de nuevo al producto artesanal, a la agricultura ecológica y sobre todo, a la búsqueda de productos de limpieza del hogar respetuosos con el medio ambiente, pero que a su vez, sean fabricados a nivel nacional.

¿Cuáles son los productos de la gama de detergentes/limpieza que tienen más éxito entre el público?

Entre todas las gamas que fabricamos, los productos bioBel son los que más demanda están teniendo, precisamente por tener un certificado ecológico que avala esta sostenibilidad. Se trata de una gama de productos muy amplia. El que más éxito tiene es el detergente líquido para todo tipo de ropa. Es un detergente líquido que lleva en su composición una alta cantidad de jabón natural, haciéndolo por ello más natural, más efectivo y evitando así el uso de suavizantes (producto contaminante por excelencia); de hecho en la empresa nunca hemos fabricado suavizantes. Más ecológico que utilizar un suavizante ecológico lo es no tener que utilizarlo. El jabón y el aceite esencial de lavanda de la fórmula de bioBel es lo que aporta a la ropa suavidad y frescura a las prendas.

Otro producto muy exitoso es también el Bebés y Pieles Sensibles, para lavar en lavadora todo tipo de ropa de bebés o personas con pieles atópicas y muy delicadas. En este caso no es un detergente, sino un jabón líquido fabricado a base de la pastilla de jabón de coco tradicional, por ello es tan eficaz a la vez que suave con los tejidos y las pieles en contacto, e igualmente no necesita suavizante.

¿Qué les llevó a crear la línea Beltrán Vital, especialmente adecuada para las personas que padecen Sensibilidad Química Múltiple?

El caso de la línea Beltrán Vital es bastante especial, ya que fue la Asociación Valenciana de SQM y Fibromialgia quienes se pusieron en contacto con nosotros para pedirnos que les fabricáramos un producto específico para sus necesidades. Después de realizar varias pruebas de producto y testarlas con un grupo reducido de afectados voluntarios de la propia asociación, dimos con un producto sin alérgenos ni perfumes que ha tenido muy buena acogida entre los afectados por Sensibilidad Química Múltiple. Con el tiempo, al desarrollar bioBel les propusimos mejorar el producto y utilizar la fórmula base de bioBel (mejorada en cuanto a los ingredientes) e hicimos nuevas pruebas, pero curiosamente, no les funcionó igual de bien y prefirieron continuar con la fórmula original de Vital, la cual mantenemos intacta bajo su petición.

Jabones Beltrán también dispone de una línea de jabones artesanos naturales aptos para el uso corporal y facial. ¿Cuáles son sus cualidades?

Se trata de una línea de jabones naturales con base 100 % de aceite de coco, uno de los aceites vegetales con más propiedades beneficiosas para la piel. Cada variedad de jabón está enriquecida con aceites y extractos naturales que aportan propiedades concretas para cada tipo de piel. Los jabones limpian en profundidad saneando todo tipo de pieles y produciendo una abundante espuma muy cremosa. Por ello, son aconsejados tanto para manos, cara y cuerpo. Además, no contienen ningún tipo de detergencia, por ello están muy aconsejados para pieles sensibles o atópicas.

Recientemente hemos creado una nueva marca en la empresa, Essabó ("es jabón" en valenciano), que englobará todos los productos cosméticos que fabricamos, actuales y futuros. Aprovechando este cambio, hemos mejorado también la fórmula de nuestros jabones actuales. Siguiendo con la filosofía de empresa de intentar utilizar siempre ingredientes lo más naturales posible, sean los productos certificados o no, se han sustituido algunos colorantes siendo ahora todos de origen natural. Además, estamos desarrollando nuevas referencias con certificación ecológica bajo esta marca, las cuales presentaremos en breve.

Otra de sus líneas destacadas es la de los tratamientos para la agricultura Castalia Bio.

La línea Castalia Bio está compuesta por tratamientos basados en ingredientes de origen natural para la producción ecológica. Todos los productos de la línea están exentos de biocidas y venenos, actuando también a modo de preventivos ecológicos, sin perjudicar la salud ni el medio ambiente y generando excelentes resultados de productividad. Además, todos los productos poseen la certificación ecológica SOHISCERT y pueden ser utilizados en producción ecológica.

Los productos Castalia Bio han despertado el interés de particulares para sus plantas de casa, jardines o pequeños huertos y mascotas. Por ello, están disponibles tanto en envases pequeños de uso doméstico como en envases industriales para uso profesional, tanto en agricultura ecológica como en convencional. El producto Castalia, como tal, se desarrolló en 2009 a raíz de las numerosas visitas de agricultores que venían a la fábrica a comprar gran cantidad de nuestro antiguo jabón blando quitamanchas. Les preguntamos el motivo y nos explicaron que lo utilizaban como tratamiento para las plagas en plantas.

A partir de ahí, empezamos nosotros a investigar y a estar en contacto con la Estación de Experimentación Agraria de Villarreal, quien nos ayudó y asesoró mucho. Vimos que los agricultores tenían dificultades a la hora de aplicar el jabón blando porque les costaba mucho diluirlo en agua. Fue entonces cuando decidimos adaptar el producto original haciéndolo concentrado, pero más líquido, mejorando la fórmula y certificándolo por Sohiscert como utilizable en agricultura ecológica. Utilizamos una de las antiguas marcas que la empresa tenía registrada pero en desuso: Castalia. Y a partir de ahí, se fue ampliando la gama con nuevos formatos para la demanda de uso doméstico y nuevos productos, como la tierra de diatomeas, que siguen la filosofía de tratamientos naturales para las plantas.

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