"Ha sido la cumbre más excluyente"
Lejos del "bunker" de la Cop26
Lejos del "bunker" de la Cop26, las mujeres indígenas encontraron cobijo en el Centro de Arte Contemporáneo de Glasgow, donde se celebró el encuentro "Curar de la Tierra". Las llamadas al fin del "extractivismo" y a la reconciliación con la naturaleza, se dieron la mano con un lamento generalizado: "Han marginado al sur global de las negociaciones".
"Ha sido la cumbre más excluyente de todas", denunciaba la mexicana Rosa Marina Flores Cruz, de Futuros Indígenas. "Nosotras peleamos siempre por llegar a estos espacios, igual que luchamos en nuestros territorios y pagamos muchas veces con nuestras vidas, por el hecho de ser mujer y defender la madre Tierra en nuestros países. Y aquí en Glasgow nos lo han puseto muy difícil: a las pegas habituales se han unido las restricciones por la pandemia, y aunque logremos al final un pase, nuestras voces no se escuchan, solo se oyen las voces de los políticos y los mercaderes".
Rosa Marina estuvo como observadora dentro de la Cop26 y se unió a la protesta interna de representantes de la sociedad civil y de las comunidades indígenas que recorrió los pasillos del SEC de Glasgow a los gritos de "¡Justicia climática!". En el cónclave de mujeres, venidas sobre de América Latia, unió fuerzas con la peruana Tarsila Rivera, que defendió el papel de las mujeres como "guardianas de la biomasa" frente al acoso del "nuevo colonialismo de las minas y los oleoductos".
Gina Cortés, del grupo Women and Gender Constituency, lamentó cómo en la Cop26 ha habido una discriminación pasiva, pese al día dedicado la cuestión de género: "Miles de activistas no han podido venir porque se ha cerrado el espacio para la sociedad civil en esta conferencia: ha sido ofensivo, injusto e inaceptable".
Se estima que dos teceras parte de las organizaciones que envían activistas a la cumbres de clima no han podido esta vez cumplir con su objetivo por el "aparheid" de las vacunas, las cambiantes para viajar al Reino Unido y el coste desorbitado de los alojamientos en Glasgow. La "zona verde", que habitualmente acoge a la sociedad civil, ha estado además rigurosamente separada de la oficial "zona azul".
La única activista que logró la atención mediática a su paso por la cumbre fue precisamente la ugandesa Vanessa Nakate, que tomó el relevo de Greta Thunberg y compartió micrófono con la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon. "Han habido 25 Cops antes que esta, y en todas ellas los líderes vienen con nuevas promesas y compromisos, mientras las emisiones siguen y siguen creciendo. El 2021 no va a ser diferente porque va a converturse en el segundo año récord de emisiones. Así que pueden entender por qué los jóvenes no aplaudimos lo logrado en esta cumbre. Prueben a demostrar que estamos equivocados".