"¿Existe un tratamiento natural para la hepatitis C?"
PREGUNTA: “A mi mama le diagnosticaron hepatitis C, y tiene que recibir un tratamiento que implica tomar 17 pastillas por día, y una inyección por semana, ¡durante 6 meses! Yo no estoy de acuerdo, considero que este tratamiento va a lograr sanar el hígado, pero va a destruir lo que ya tiene sano. Quería saber si existe un tratamiento o remedios naturales para tratar la hepatitis C. Muchas gracias". Sele.
RESPONDE: DRA. ELENA BEJARANO, Licenciada en Medicina y Cirugía, y diplomada en Medicina Tradicional China y en Homeopatía. Colabora en la CLÍNICA OMEGA ZETA.
El virus de la hepatitis C (HCV) así como el virus de la hepatitis B (HBV) son causas frecuentes de hepatitis crónica. Alrededor del 75% de los casos de infección por HCV se cronifican. Aunque el mecanismo que provoca la cronicidad se desconoce, la lesión hepática depende sobre todo de la reacción inmunitaria del paciente contra la infección.
En la infección crónica por HCV los pacientes pueden estar asintomáticos aunque puede aparecer el malestar general, la anorexia y la fatiga como síntomas frecuentes y a veces se asocian con fiebre no demasiado alta y molestias inespecíficas en los cuadrantes superiores del abdomen. También puede suceder que se asocie ocasionalmente con otro tipo de enfermedades.
La hepatitis C no siempre requiere tratamiento. Hay 6 genotipos del virus y cada uno puede responder de distinta manera al tratamiento; por tal motivo, antes de comenzarlo es preciso efectuar la evaluación cuidadosa para determinar el método terapéutico más apropiado para el enfermo.
El tratamiento combinado con interferón y ribavirina ha sido la base del tratamiento de la hepatitis C. Por desgracia, el interferón a veces no es bien tolerado y muchos pacientes no terminan el tratamiento; además, algunos genotipos responden mejor que otros.
Los adelantos científicos han permitido obtener nuevos medicamentos antivíricos que pueden ser más eficaces y mejor tolerados que los fármacos actuales para tratar la hepatitis C. Hace poco, algunos países autorizaron el uso de telaprevir y boceprevir, dos nuevos fármacos.
En la hepatitis crónica por HCV, debe indicarse tratamiento si las concentraciones de aminotransferasas (AST/ALT) son elevadas y si la biopsia revela enfermedad inflamatoria activa con fibrosis progresiva. El tratamiento está destinado a eliminar el HCV-RNA de forma permanente (respuesta sostenida), que se asocia con una normalización permanente de las concentraciones de aminotransferasa y con la detención de la progresión histológica.
La terapia combinada con IFNα pegilado (interferón) y ribavirina produce los mejores resultados.
Lo que se suele hacer es una valoración del estado del hígado, como he comentado anteriormente, y a partir de aquí, y dependiendo del genotipo del paciente, se valora el inicio del tratamiento convencional con la doble terapia o bien la triple (en el genotipo 1), tratamiento que durará entre los seis y los doce meses.
Además de este tratamiento convencional que nos ayuda a disminuir la carga viral, se dispone de otro tipo de tratamientos que pueden ser coadyuvantes y proporcionarnos un mayor índice de resultados positivos, disminuyendo los efectos secundarios del tratamiento convencional y proporcionando mayor calidad de vida, así como ayudando a nuestro organismo a disminuir los procesos inflamatorios que perpetúan la enfermedad y favorecen la fibrosis hepática.
Es decir, ayudarán al paciente a mantener un mejor estado físico, presentar una mayor resistencia orgánica al virus y conseguir una mejor respuesta al tratamiento convencional.
Debemos incluir en estos tratamientos la acupuntura que nos ayudará a corregir los trastornos energéticos producidos por la propia enfermedad y el tratamiento convencional si es llevado a cabo, reduciendo así el cansancio, la disminución de la inmunidad, anemia, nauseas, dolores musculares, los trastornos emocionales que conlleva. La homeopatía minimiza los efectos secundarios y el drenaje hepático mejora la funcionalidad del órgano. Hay que tener en cuenta que tanto la propia enfermedad como el tratamiento convencional eleva los radicales libres, por lo que conviene complementar con terapia ortomolecular, con suplementos de vitamina C, selenio, vitamina B12…
No olvidaremos el adecuar la dieta del paciente que ayude a regenerar las células dañadas y evitar el alcohol y otros tóxicos, incluidos fármacos de consumo habitual.
Es importante un buen control por parte de un profesional que valore el inicio del tratamiento convencional e indique los posibles tratamientos integrales a seguir para el adecuado control y restablecimiento del paciente afecto de Hepatitis C crónica y así evitar el progreso de la enfermedad a cirrosis hepática y en algunos casos a carcinoma hepatocelular.
| Sobre la doctora Elena Bejarano Desde que empecé a trabajar como médico he intentado integrar ambas medicinas, ya fuera en urgencias, en pacientes ingresados o en el ambulatorio. Años más tarde, al comprobar los buenos resultados que obtenía la homeopatía con animales y los problemas que me encontraba a veces con algún paciente y las agujas, decidí estudiarla. Así encontré esa fantástica simbiosis entre nuestra medicina convencional —que nos ha permitido saber tantas cosas de nuestro cuerpo físico, su funcionamiento y sus alteraciones—, la acupuntura y la homeopatía, terapias holísticas que me permiten visionar al ser humano de forma global, incluyendo sus emociones y sus relaciones con el entorno, siempre en interdependencia. Actualmente trabajo en la CLÍNICA OMEGA ZETA de Barcelona, especializada en Medicina Integrativa, donde el ser humano es el centro de atención del proceso de sanación. Los tratamientos combinan la medicina tradicional y la complementaria con las tecnologías más avanzadas y eficaces. |