Construye una pequeña biblioteca en cualquier sitio
Es bien sencillo crear una minibiblioteca en la calle, tal y como explican los seguidores del movimiento littlefreelibrary.org.
La Free Library se ha convertido en un pequeño movimiento muy inspirador para bibliófilos ya que se dedica a poner estanterías con libros en los lugares más insospechados: en un jardín público, en las aceras de la ciudad, en troncos de árboles o al lado de las paradas de autobús.
Estas minibibliotecas hechas a mano y muy coloristas son tan pequeñas como buzones o tan grandes como las máquinas expendedoras, invitan a los vecinos y los transeúntes a leer, a dar libros o pedirlos prestados, a prestar, a intercambiar.
Para algunos se reutilizan contenedores, o dispensadores de periódicos o material de reciclaje como matrículas de coches viejas. Muchas se acompañan con un banco para la lectura y todas son libres No hay registro de salida necesaria.
Todd Bol construyó la primera de estas bibliotecas en Wisconsin (EEUU) como homenaje a su difunta madre, una bibliotecaria. A la gente le encantó la idea, así que Bol y un amigo comenzaron un sitio web, littlefreelibrary.org, para ayudar a las personas a construir sus propias bibliotecas.
Se pueden encontrar instrucciones sobre la construcción, impermeabilización y montaje de las minibibliotecas. También explican los objetivos del movimiento: promover la educación, el amor por la lectura y crear un sentido de comunidad.