Haz tu propio fertilizante gratuito con cáscaras de plátano

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Habitualmente tiramos a la basura muchas restos a los que se les puede dar un segundo uso. Es el caso de las cáscaras de plátano que tiramos en el contenedor orgánico. Con estas cáscaras puedes elaborar muy fácimente un fertilizante para tus plantas. Así no sólo reutilizas algo que ibas a tirar, sino que ahorras porque no tienes que comprar fertilizante.

Las cáscaras de plátano las tenemos en casi todos los hogares, porque los plátanos son una fruta popular y saludable. Sin embargo, estas cáscaras no tienen por qué terminar en la basura orgánica porque aún se pueden usar. Son ideales, por ejemplo, como fertilizante para macetas, jardineras, huertos y plantas de interior.

Fertilizar con cáscara de plátano

Todo lo que necesitas para hacer el fertilizante de cáscara de plátano es cáscara de plátano y una picadora o unas tijeras. El abono se hace mejor con frutas cultivadas ecológicamente, ya que los plátanos cultivados convencionalmente se tratan con fungicidas que se acumulan en la cáscara, que podría dañar a tus plantas y a tu salud. Las cáscaras de los plátanos maduros o incluso marrones son especialmente adecuadas para ya que contienen más nutrientes que las cáscaras verdes.

La manera más simple de hacer este fertilizante es cortar las cáscaras en trozos pequeños que puedes distribuir por las plantas. Sin embargo este método tiene unos inconvenientes, el primero es que visualmente no es demasiado estético y el segundo es que podría provocar moho en las plantas de interior. Así que es mejor emplear los dos métodos alternativos que te vamos a explicar a continuación. Uno sirve para hacer fertilizante en polvo  y el otro para hacer fertilizante líquido siempre teniendo como base la cáscara de plátano.

Fertilizante en polvo a base de cáscaras de plátano

El tiempo que necesitas para hacer tu propio abono son cinco minutos. Así es como las cáscaras de plátano se convierten en valiosos fertilizantes:

Elaboración:

  1. Corta las cáscaras de plátano. Usa un cuchillo para cortarlas en trozos y luego pícalas en una picadora o procesador de alimentos. Si no dispones de estos aparatos puedes picar muy finamente las cáscaras con el cuchillo. 
  2. Seca los trozos de cáscara. Para obtener un fertilizante en polvo duradero, es mejor esparcir las cáscaras picadas, hechas "migas" sobre un paño de cocina y dejar que se sequen al aire durante unos días. Dale vueltas de vez en cuando para evitar el moho. A medida que las piezas se secan, se vuelven marrones y se arrugan. Luego podrás hacerlas polvo fácilmente. 
  3. Recolecta y almacena el fertilizante. Para tener una mayor cantidad de fertilizante, puedes almacenar el polvo de cáscara ya seco en un lugar aireado, por ejemplo, en una bolsa de tela, y le puedes ir agregando una y otra vez migas de cáscara seca nuevas.

También puedes hacer un fertilizante líquido con cáscara de plátano

Aporta nutrientes a las plantas y no deja rastros visibles.

Elaboración:

  1. Pica la cáscara. Pica finamente la cáscara de plátano con un cuchillo o una batidora, como se describe para el fertilizante en polvo.
  2. Llévalo a ebullición. Echa la cáscarada picada en un litro (1 l por cáscara) de agua hirviendo, apaga el fugo, tapia y deja que repose unas dos horas
  3. Transcurrido el tiempo. Cuando ya han pasado el par de horas lo ideal es colar a través de un colador fino directamente en una regadera.
  4. Uso. El fertilizante líquido debe usarse rápidamente ya que no tiene una vida útil prolongada. Aguanta un máximo de unos pocos días sin refrigeración. Puedes diluirlo en agua con una proporción de 1: 5 para regar.

Usos del fertilizante de cáscara de plátano

Al igual que el plátano en sí, la cáscara de plátano es rica en potasio y magnesio. Una deficiencia de estos nutrientes puede afectar el crecimiento de las plantas.

Las rosas y las plantas perennes en particular prosperan si se las cuida con fertilizante de cáscara de plátano, pero también es bueno para todas las demás plantas. La sobredosificación con este fertilizante es muy poco probable, ya que el fertilizante orgánico solo se descompone gradualmente.